
Un
Motorizados, carros particulares y hasta ancianos han caído en el hueco de la calle 79, de Veritas. Un año, exactamente, tiene el cráter cobrándole a quien pasa por el lugar su propio peaje: Cauchos, tren delantero y fracturas de pies. Mide un metro de ancho y solo sirve para avisarles a los vecinos que llegó el agua. Liseth Idrobo explicó que un día el propio gobernador Arias Cárdenas tuvo que esquivar el hueco durante un paseo en bicicleta. “El gobernador le ordenó a Hidrolago cerrar el hueco, cuando pasó por aquí, ellos vinieron y cerraron pero dejaron el tubo partido y ahora es peor”.
Según los vecinos, el hueco representa “un peligro para todos”. Al parecer, Hidrolago tapó el hueco con asfalto pero la fuga de agua se comió el derivado. Los habitantes informaron que le han solicitado a la hidrológica reparar la tubería, “pero ellos dicen que no tienen maquinaria para reparar”.
Idrobo, quien tiene un puesto de desayunos frente al lado de la cañada Lara frente al hueco, recalcó: “aquí puede haber un muerto porque esto es una bajada y el hueco está en el medio de la calle, es peligroso”.