En Venezuela mandan los militares. Maduro no haya de qué forma complacerlos, al punto que hasta un banco exclusivo para los de uniforme verde oliva creó. Esta prerrogativa aparte de insólita, es inédita
Observando el comportamiento del Presidente de la República con respecto a los militares, ya uno no alberga dudas que en Venezuela quienes mandan realmente son los hombres de verde y Nicolás Maduro termina siendo el custodio del sillón.
Maduro aumenta los sueldos de los altos oficiales de la FAN a niveles que sobrepasan los 200 millones de bolívares, aumenta los beneficios de la protección social a través del instituto respectivo, les da vehículos nuevos, buenas casas, bonos complementarios, pero a los médicos, enfermeras y demás profesionales del país los tienen con sueldos mínimos que no alcanzan ni para un desayuno.
No se justifica que los profesionales de la salud, que cuidan la vida de los venezolanos, consagrada como un derecho constitucional, tengan que pasar necesidades de todo tipo porque sus sueldos no les sirve ni para un desayuno, mientras a los militares les dan todo tipo de prebendas.
Con sobrada razón, las enfermeras, profesores universitarios y todos los trabajadores que se encuentran en pie de lucha, parados por el pago de salarios decentes, reclaman que les paguen sueldos de militares, porque hasta un guardia nacional tiene un sueldo mensual superior a los 30 millones de bolívares
Maduro no haya de qué forma complacer a los militares al punto que hasta un banco exclusivo para los de uniforme verde oliva creó, como si éstos fueran venezolanos de primera, una casta especial de ciudadanos, superior al resto de los habitantes de Venezuela, de lo cual no se sabe si tiene la vigilancia permanente de la superintendencia de Bancos. No conforme con esto, crea una empresa petrolera para el manejo de los militares.
Esta prerrogativa aparte de insólita, es inédita. Particularmente creo que en ningún país del mundo civilizado y democrático, exista un banco para el uso exclusivo de los militares porque se trata de una política totalmente discriminatoria contra el resto de los ciudadanos.
Los cargos de más alta importancia en el Gabinete Ejecutivo, en las empresas del Estado venezolano, en los organismos nacionales, y hasta los de elección popular como son gobernadores y alcaldes, se encuentran en manos de militares que se encuentran, en su casi mayoría, en el servicio activo. Se trata de más del 70 por ciento de estos puestos ocupados por militares.
Se entiende por qué Maduro cada vez que se presenta ante los militares los exhorta a seguir profundizando los valores de lealtad, paz y respeto a la Constitución de la República por el futuro del país. En Venezuela mandan los militares.