Ayer la hinchada del Real Madrid vivió una jornada de terror pese a las extremas medidas de seguridad deplegadas para el superclásico. El Barcelona FC fue el grupo que se adjudicó la autoría de la goleada 4-0 que le heló la sangre a los merengues
"Ganarle al Barcelona es imposible", fueron las palabras del entrenador del Real Madrid, Bernd Schuster, días antes del primer clásico de la temporada 2008-2009. A la postre al DT alemán lo despedirían por sus declaraciones y el conjunto catalán se llevaría ese duelo 2-0.
Tal como en esa campaña en la que el equipo azulgrana ganó el triplete, ayer el Barca se vio invencible, inspirado y en un nivel superlativo en el Santiago Bernabéu. Con Lionel Messi en el banquillo, Andrés Iniesta fue el cerebro de la oncena, que desplegó una de las mejores actuaciones futbolísticas vistas en los últimos años y venció 0-4 a su más acérrimo rival, Real Madrid.
"Las sensaciones son muy buenas. Creo que hemos hecho un partido francamente completo en todos los sentidos, a la hora de tener el balón, a la hora de buscar la superioridad, les hemos dado pocas opciones a ellos, no hemos cometido muchas pérdidas de balón y hemos sido muy efectivos. Hemos hecho un partido muy, muy bueno", comentó Iniesta luego de la histórica goleada".
La escuadra merengue, que hasta hace dos semanas estaba invicta en toda competición, vio cómo su adversario se paseaba en la cancha, se divertía y hacía lo que quería con el esférico. La BBC, que 16 meses atrás le daba su décima Copa de Europa, fue un fantasma. Gareth Bale y Cristiano presionaban de manera tímida, por lo que los zagueros del Barcelona rompían líneas con mucha facilidad, mientras que Karim Benzema parecía que cargaba con sus problemas personales en la espalda, porque se mostró más lento que nunca.
Suárez y Neymar, figuras
El compromiso empezó con el pie izquierdo para los locales. Rafael Benítez decidió dejar en el banco a Casemiro, mediocampista que en las últimas semanas le dio equilibrio en el mediocampo al conjunto merengue. En su lugar puso a James Rodríguez, quien, a pesar de no estar al 100 %, fue de lo más rescatable.
Los primeros 10 minutos del juego fueron una antesala a cómo sería el resto, el Barcelona tocando el balón y haciendo mucho daño con cambios de ritmo y pases entre líneas. El primer gol llegó a los 11': Tras 23 pases consecutivos, Sergi Roberto filtró el balón en el área a Luis Suárez, quien definió de manera brillante a tres dedos y batió al arquero Keylor Navas.
Cuando los dirigidos por Luis Enrique no tenían el balón, marcaban a los posibles receptores, lo que fue muy efectivo. A los 39', Luka Modric, al verse presionado, perdió la pelota en su cancha e Iniesta le cedió el balón a Neymar, quien anotó de zurda el 0-2.
A pesar de la adversidad, el equipo blanco salió con ímpetu en el complemento. Disparos de Marcelo, James y Bale pasaron cerca de la arco de Claudio Bravo, pero sin mucho peligro. El Madrid pasaba por sus mejores momentos y justo llegó el baldazo de agua fría. En una grandísima jugada de pared, Neymar, de taquito, le dio la pelota en el área a Iniesta, que con un zapatazo rompió la portería para ampliar la ventaja (53').
Para echar más leña al fuego, Luis Enrique hizo ingresar a Lionel Messi (57') para seguir bailando a una oncena que parecía rota y desmotivada. En el estadio los fanáticos sacaban pañuelos blancos, pidiendo la renuncia de Benítez y del presidente, Florentino Pérez. Luego de varias jugadas claras de gol, los visitantes encontraron de nuevo otro hueco en la defensa, con un pase de Jordi Alba a Luis Suárez y el "Pistolero" marcó con categoría el definitivo 0-4 (74').
Cuando faltaban minutos para el final, Isco agredió a Neymar con una patada criminal y fue expulsado por el árbitro principal. Lo más escandaloso es que los hinchas en el Bernabéu aplaudieron la acción del español.
Con la imponente victoria, los "blaugranas" son líderes de la Liga española con 30 puntos, mientras que los blancos quedaron relegados con 24 unidades, tras 12 fechas disputadas.