El
De 252,80 metros sobre el nivel del mar (msnm) es la cota actual del Guri. La amenaza del arribo a una zona de colapso se vislumbra en un tiempo menor a 60 días si se presenta una hidrología por debajo a 20 por ciento del promedio histórico. El uso “excesivo” del embalse para suplir las deficiencias del parque termoeléctrico podría poner fin al funcionamiento de la mayor fuente de energía hidroeléctrica del país.
Así lo afirma José Aguilar, consultor internacional en energía eléctrica. El objetivo es mantener la operación de Guri por encima de la cota 244 msnm, el inicio de la zona de colapso del embalse. La temida cota de colapso total es de 240 msnm y podría llegar entre el tres de marzo y el 12 de abril, según estimaciones del ingeniero y de acuerdo con el comportamiento del aporte del río Caroní, afectado por la sequía que genera el fenómeno El Niño.
A pesar de que una hidrología desfavorable vio su inicio en mayo de 2014, la electricidad que extrajeron de Guri por encima del criterio de energía firme desde esa fecha hasta diciembre de 2015 fue de aproximadamente 13 mil gigavatios hora (GWh), una cantidad suficiente para alumbrar a la Gran Caracas durante un año.
Racionamientos inminentes
La capacidad de generación térmica se duplicó desde 2010, pero, pese a la inversión de 40 mil millones de dólares para obtener un poderío de 420 GWh, el déficit de energía se triplicó y ahora es de 66 por ciento. “Por lo tanto, el gobierno recurre a Guri para cubrir ese déficit apostando a la generosidad de aportes de la cuenca del Río Caroní. Una apuesta irresponsable y negligente teniendo los modelos predictivos”, explica Aguilar.
De haber logrado la generación térmica planteada, promediando 175 GWh diarios (siete mil 300 MW) y ajustando el Guri a energía firme, el embalse hubiese recuperado 9,2 metros por encima del cierre de 2015, colocándose en 75 por ciento de su volumen útil, un nivel superior a la zona segura de operación.
El experto asegura que es “urgente” implantar un plan nacional de racionamiento. “La corrección del racionamiento, sería fuerte, pues el abuso ha sido muy acumulado y ahora el agua remanente es menor”. Y es que a partir de la tercera semana de febrero prevén que repunte la demanda eléctrica del país. Aguilar estimó que los cortes podrían ser seis veces más fuertes que los vividos en el año 2010.