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Alejandra Guzmán sumò este mércoles su operación número 22 en apenas siete años, aunque este 2016 no dejó de cantar, bailar y ofrecer espectáculos, lo cierto es que la artista, no se encontraba bien físicamente.
Previo a su actuación en la marcha del orgullo gay de la Ciudad de México, en junio pasado, confesó que desde hace un par de años vivía con una prótesis segmentada de cadera, situación que había hecho que su vida cambiará completamente, así lo reseñó EL Universal.
Guzmán admitió que “estoy bien, pero tengo una prótesis de titanio en la cadera porque está desgastada, así que yo no puedo estar de arriba para abajo, ya no es lo mismo que cuando tenía dos piernas normales, si tienes una prótesis te tienes que cuidar”.
Este año los médicos decidieron que la mejor opción era reemplazar la prótesis por una completa. La cantante detalló que aunque en ocasiones sufría algunos dolores, estaba consciente de que su ritmo de vida tenía que cambiar, algo que aceptaba, pues a pesar del largo proceso que ha pasado, hoy está feliz y dispuesta a llevar una vida más relajada.
Con la operación a la que se sometió, la intérprete suma 22 cirugías en 7 años, a causa una infección provocada cuando Valentina de Albornoz le practicó un implante de biopolímeros para mejorar la apariencia de los glúteos.
Según el médico, toma hasta 14 días el proceso de cicatrización y posteriormente, se inicia la rehabilitación para caminar con normalidad.