Debemos pararnos firmes y de forma pacífica y cívica ir a las calles exigiendo se respete nuestro derecho a votar, porque queremos botar a Nicolás. Y es con la presión en la calle, que lograremos cambiar a una dictadura por un gobierno verdaderamente democrático
Las elecciones a gobernadores, constitucionalmente debían de realizarse para el 2016, pisoteando la Constitución, el CNE y sus rectoras, mejor dicho, el CNE y las tarifadas de Maduro, impidieron que el pueblo se expresara a través del voto. Tibisay Lucena, hoy no solo es la presidenta del CNE, también es la presidenta del PSUV.
El CNE y sus tarifadas, se han dedicado a torpedear e impedir que la voluntad del pueblo se imponga. Primero, atropellaron la Constitución al imponer “procesos” para comenzar con el RR, permitieron la intervención de sus colegas del PSUV en la validación de firmas haciendo una Lista Tascón, pero al estilo Cabello. Corrieron inconstitucionalmente las elecciones de gobernadores y diputados regionales, sabiéndose perdidos, -quedándome corto- barridos por el rechazo nacional de más del 85 por ciento de la población, intentan correr aún más la fecha para sacar a los desgobernadores corresponsables de la miseria y el caos en el que está sumido nuestro país.
El CNE también ha sido cómplice de la desincorporación de la representación del estado Amazonas en la Asamblea Nacional. ¿Por qué no han llamado a elecciones de diputados en Amazonas? Los perseguidos de Nicolás Maduro y su régimen, no son solo los valientes dirigentes que por pensar distinto están siendo asediados y hoy están en cárceles comunes y militares. Todos los venezolanos que han sido víctimas del hampa, que han despedido a sus familiares en Maiquetía o en la morgue, que hacen horas de colas por un paquete de harina, que tienen que sacar el “carnet de la patria” para que se les venda alimentos, son perseguidos de Nicolás Maduro.
Contamos con derechos inalienables, entre ellos la vida, la libertad y la búsqueda del bien común, cuando éstos son vulnerados, pisoteados y violados, es el deber del ciudadano alzar su voz de forma contundente, para restablecer el estado de derecho que hoy en Venezuela no existe.
Llegó la hora de la protesta, rotunda y con contenido, exigiendo a un CNE que viola nuestros derechos: Elecciones Ya. Los venezolanos debemos pararnos firmes y de forma pacífica y cívica ir a las calles exigiendo se respete nuestro derecho a votar, porque queremos botar a Nicolás. Y es con la presión en la calle, que lograremos cambiar a una dictadura por un gobierno verdaderamente democrático. Hoy le digo claro a Tibisay Lucena: si nos cierran la puerta, ¡entramos por la ventana! Pero no dejaremos que cercenen nuestros derechos. ¡Nos vamos a la calle y vamos con todo!