Altos costos comprometen la salud bucal de los venezolanos

Según cifras de Control de Estudios de la UCV, el 25 por ciento de los estudiantes de la Facultad de Odontología se retiraron legalmente, pero 40 por ciento se fueron sin pasar cartas

La crisis económica en Venezuela provoca que parte de las personas gasten el 100  por ciento de sus ingresos en alimentos. Debido a esta situación, las consultas odontológicas disminuyeron en el país durante los últimos años. 

A todo esto se le suma el alto precio de los materiales odontológicos que, en ocasiones, son importados y pagados a precio del dólar paralelo lo que ocasiones un incremento en los tratamientos. 

Una consulta odontológica cuesta aproximadamente  un millón 500 mil bolívares, lo que supera el salario mínimo establecido desde el 1 de mayo en un millón de bolívares. Tratamientos como la ortodoncia, prótesis, carillas y blanqueamiento dental son presupuestados en dólares. 

Otra dificultad que enfrentan los venezolanos es la imposibilidad de adquirir los productos de higiene dental porque no se encuentran en los anaqueles o por sus elevados costos. La crema dental puede costar un millón 500 mil bolívares, un cepillo de dientes se consigue en 450 mil y un enjuague bucal ronda los dos millones de bolívares, esto representa más de tres salarios mínimos. 

César Tovar, especialista en ortodoncia, afirmó que los tratamientos mermaron por la crisis ya que los últimos cuatro años subieron los precios.

«La mayoría de los instrumentos dentales son costosos. Los guantes están entre ocho y 10 millones, la anestesia está alrededor de 30 millones, la sutura entre cuatro millones y cinco millones de bolívares. La instalación del tratamiento de ortodoncia aumentó tres mil por ciento al igual que las ligas y los arcos”, explicó Tovar.

Estudiantes en quiebra 

Estefanía García, secretaria general del Centro estudiantil de la Escuela de Odontología de la Universidad Central de Venezuela (UCV), explicó que la carrera que cursa está privatizada a pesar de que es un servicio gratuito en la casa de estudio. Explicó que el paciente debería venir y costear los materiales, pero por cómo está la situación los estudiantes cubren los gastos de los materiales para aprobar sus prácticas.

En la Escuela de Odontología de la máxima casa de estudios del país, los estudiantes afirmaron que la dolarización de los instrumentos los tiene económicamente asfixiados, según reseñó El Nacional. 

Aurimar Perdigón, estudiante de odontología, aseguró que la institución no les ofrece los materiales y son los mismos alumnos quienes los compran, con el riesgo de que los insumos venzan porque en la Facultad hay paros constantemente. 

“A un paciente le pagué la corona en 20 dólares, pero por los paros y la falla en el tanque de agua no le pude realizar el tratamiento. Al final se fue del país”, aseguró Perdigón.

Keiner, de 16 años, relató que se beneficia de la asistencia que le otorga la facultad porque no posee dinero para costearse dos coronas que necesita, cada una con un precio de 100 dólares.

Para el vigilante Euryn Berroteran, de 46 años, costear los precios de un tratamiento odontológico es imposible, es por ello que asiste como paciente en la Escuela de Odontología de la UCV. Aseguró que aunque se tarden en atenderlo aprovecha la oportunidad para realizarse una prótesis y así como la remoción de sus caries.

La falta de suministro de agua es otro problema que enfrentan los futuros profesionales, lo que los obliga a dejar de prestar el servicio durante el día, lo que trae como consecuencia un retraso en sus estudios. Desde el 25 de marzo los estudiantes de las facultades de Odontología y Farmacia y los médicos del Hospital Clínico se ven afectados por la falla en el servicio.

“Pensamos que era un razonamiento, luego al ver que todos los días no hay agua decidimos ir a protestar a Hidrocapital. Le enviamos una carta a la empresa estatal, pero fue dirigida a otra entidad y nunca nos dieron la respuesta concreta”, indicó García.

También explicó que los alumnos y egresados de la universidad se organizaron para recibir donaciones mediante una campaña para poder comprar el compresor, la máquina que les da potencia a todas las unidades. Sin embargo, un egresado pudo comprarlo, por lo que el dinero recaudado fue invertido en la facultad.  

“Somos una universidad pública, en teoría no podemos recibir donaciones al menos que sean del Gobierno, pero el presupuesto que nos dan es de nueve millones. ¿Cómo mensualmente tú vives con eso?, con ese monto se puede comprar una caja de guantes que trae 50 pares y somos 750 personas que vemos clínica”, expresó. 

La diáspora 

Jesús Mendoza, secretario general adjunto del centro estudiantil en la Escuela de Odontología UCV, informó que, según cifras de Control de Estudios, 25 por ciento de los estudiantes se retiraron legalmente, pero 40 por ciento se fueron sin pasar cartas.

El representante estudiantil comentó que en su facultad la mayoría de los profesores pueden introducir los papeles para la jubilación, pero optan por quedarse y dar clases por vocación.

Mendoza indicó que 208 alumnos egresaron este año y la mayoría está optando por dar clases porque tienen un sentido de pertenencia.  

Tovar relató que muchos de sus colegas abandonaron el país para trabajar en cualquier área.  “No se van a ejercer, muchos de ellos se van a la buena de Dios: son taxistas o mesoneros”.

Visited 7 times, 1 visit(s) today