La Policía científica inició las investigaciones. El móvil que manejan es la venganza, aunque no descartan otras hipótesis que conduzcan al paradero de los homicidas del hombre
Poco se sabe acerca del homicidio de Salvador Amado Franco Franco, de 19 años, quien apareció muerto en el sector Los Luchadores, parroquia Domitila Flores, en San Francisco. Una floreada sábana cubría su delgado cuerpo dejado allí por al menos dos personas, quienes tras cortar la garganta del joven con un objeto filoso, dispararon en su contra.
Sus parientes estaban a escasos cinco metros del cadáver. Lo custodiaban más que la misma Policía. Su suegra era una de las que estaba con el occiso. Ella explicó que Franco era esquizofrénico, pero estaba medicado por lo que no consistía peligro para él ni para otros. “No entendemos qué pasó. Salvador era una persona tranquila. No tenía problemas con nadie y no tenía registro policial”.
Al parecer el crimen ocurrió a las 3.00 de la madrugada de ayer. A una calle de la casa de donde residía con su mujer. Franco no debía estar en el lugar a esa hora debido a que estaba separado de su familia por su condición psiquiátrica. “Ellos no estaban viviendo juntos por su enfermedad. Coordinaba con mi hija para visitar al niño”, aseguró la allegada.
La pariente indicó que hasta donde ella tenía conocimiento, Franco y su hija no conversaron sobre alguna visita durante el 1 de enero. “Ellos no hablaron en todo el día”. Por eso resultó ser toda una amarga sorpresa enterarse que yacía a una calle de donde una vez compartió con vivienda con su esposa e hijo. Trascendió que la joven pareja del occiso espera otro hijo de él.
A Salvador lo diagnosticaron el año pasado de esquizofrenia. Por eso estuvo recluido en dos oportunidades en el Hospital Psiquiátrico de Maracaibo. La enfermedad se la diagnosticaron luego de un fugaz paso en el Ejército de donde desertó junto con su hermano. “Se presentó para el servicio militar. No soportó la presión, desertó con su hermano, pero los agarraron”, aseguró la mujer.
La Policía científica inició las investigaciones. El móvil que manejan es la venganza, aunque no descartan otras hipótesis que conduzcan al paradero de los homicidas del hombre, de quienes se desconocen sus características debido a que ningún vecino vio o escucho algo al momento del crimen.