Los dirigidos por Marc Wilmots necesitaban un partido de este tipo para olvidar su flojo encuentro en la primera jornada ante los italianos, donde terminaron derrotados (0-2) mostrando un planteamiento futbolístico muy decepcionante
El estadio Matmut-Atlantique, de Burdeos, recibió ayer a Bélgica, necesitada de puntos y buen fútbol y que a la larga pudo imponerse (3-0) a una muy débil República de Irlanda, con goles de Axel Witsel (61') y un doblete de Romelu Lukaku (48' y 70').
Los dirigidos por Marc Wilmots necesitaban un partido de este tipo para olvidar su flojo encuentro en la primera jornada ante los italianos, donde terminaron derrotados (0-2) mostrando un planteamiento futbolístico muy decepcionante, al ser considerados por muchos como favoritos al título europeo.
Los belgas tuvieron que esperar hasta el segundo tiempo para plasmar su dominio en el marcador, cuando Kevin De Bruyne manejó un letal contragolpe que terminó en la primera diana de Lukaku. Al 61' fue el mediocampista Witsel quien hizo el 2-0 para que el delantero del Everton firmara su doblete a 20 minutos del final. Los belgas se posicionan en el segundo lugar del Grupo E con tres puntos, a tres unidades por debajo del líder, Italia.