
Nuevamente
No solo están afectadas las nueve parroquias de Cabimas, sino también los choferes de camiones cisternas, quienes madrugan para poder cargar del vital líquido y surtir los sectores afectados. Limber Silvera, representante de los choferes, sostuvo que cargan por gravedad y que fueron los representantes de Hidrolago quienes les aseguraron que las máquinas de succión del embalse estaban dañadas, por lo que se las tienen que ingeniar para poder trabajar.
Hasta cinco cargas de agua por camión podían hacer, ahora “apuraditos” hacen tres y una están en la obligación de regalarla a entidades públicas de la localidad costeña. “Nunca nos hemos negado a colaborar, pero la situación está crítica y nos cuesta llenar un camión porque no llega agua suficiente”.
En el lugar de más de 60 camiones que tenían quedan 40. Silvera explicó que muchos han vendido los camiones por el alto costo de los repuestos, un caucho nuevo se lo venden hasta en 250 mil bolívares fuertes. Otros transportistas han decidido cargar agua en municipios vecinos como Simón Bolívar y Ciudad Ojeda.
Mientras los que sufren son los habitantes quienes tienen que pagar hasta tres mil bolívares fuertes por camión. El costo de un pipa que según el precio estipulado por el Ejecutivo local es de 25 bolívares la venden hasta en 700.
María Olivares, habitante del sector Ambrosio, señaló que especulan con los precios. “Tenemos que pagar por el agua de un camión completo cada semana, porque no nos quieren vender según las pipas de nuestros tanques”. Luis Covis, representante de la comisión técnica de agua en Cabimas, denunció que no es un problema técnico lo que ocurre, sino algo premeditado todos los años. Aun cuando expuso que hay un problema con las bombas en torre toma e Hidrolago alega que no tienen los repuestos para reemplazar las bombas, la escasez del mineral escasea en fechas puntuales.
“Todos los años en Carnaval, Semana Santa, Agosto y diciembre hay desabastecimiento de agua y esto es una planificación que tienen para suspender el servicio, es una mafia que tienen de dañar los sistemas de bombeos, el cableado y otras cosas. Son actos de corrupción porque tienen un negocio la hidrológica con los dueños de cisternas”.