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El accidente provocó que el infante recibiera un golpe en el cuello que lo dejó inconsciente. Los vecinos que se encontraban afuera de sus viviendas señalaron en medio del ambiente de cólera y desesperación que la posibilidad de un incidente de esta magnitud se había advertido hace cuatro años, cuando inició el proceso de consolidación del lugar.
Denunciaron que solo en la calle existen más de 25 alcantarillas sin tapas. La carretera 21 con extensión 7 es la vía más concurrida, especialmente en la mañana, mediodía y tardes por estudiantes de primaria y secundaria del liceo Víctor Capó.
Marcos González, habitantes de la zona, señaló que el peligro que presentan los huecos lo mantiene al menos a él o su pareja encima de sus hijos en el camino al colegio. “Este niño, que de paso desconocemos su identidad, corrió con esta mala suerte. Se trata de niños que por distracción o desconocimiento de la zona, pueden caer. Lamentablemente sucedió, no sabemos ahora qué consecuencias le puede traer esto”, señaló molesto el residente en entrevista con este rotativo.
Los habitantes de la zona señalaron que los trabajos iniciados por la Alcaldía de Simón Bolívar quedaron a medias. En reiteradas oportunidades expusieron ante el departamento de Ingeniería Municipal la situación y exigieron la inspección de las aceras. Emilio Fernández, habitante del Porvenir, resaltó que aún es fecha que sus peticiones y necesidades son ignoradas.