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La modista apostó en esta Semana de la Moda por largos vestidos y faldas de vuelo o plisadas desde la cintura, en ocasiones combinadas con la mítica camisa blanca, y el contraste de materiales como el algodón, el cuero, el terciopelo, la seda y otras telas.
La camisa blanca, el icono de la firma, toma una nueva dimensión gracias a los sutiles detalles, desafiando formas y proporciones para cambiar sutilmente su apariencia y despertar sorpresa. El cuidado por los detalles se manifiesta en las capas de las chaquetas y los abrigos, así como los lazos negros que decoran las faldas, los cuellos y las mangas de las camisas y los vestidos, lo que aporta un toque romántico y extra femenino a las prendas.
Además, llaman la atención los cinturones que marcan la cintura y forman delicadas siluetas, colocados sobre vestidos y faldas de línea tipo “A” que agregan volumen y estilizan la figura. En esta nueva colección hay sofisticados vestidos y conjuntos de noche de tonos pastel o empolvados, granate, azul y verde oscuro, rojo y gris, en los que dominan los pliegues y las capas.