Reconstruir el país no será una tarea fácil y para ello se requerirá del concurso de los mejores, de todos aquellos apegados a lo que Rómulo, nuestro líder, llamaba “la moralidad administrativa”
Henry Ramos Allup, compañero y amigo
Recibe mi saludo.
Los tiempos de cambio se sienten venir, y con ellos llegará la oportunidad para aquellos que en la política han hecho de su ejercicio un apostolado, siendo el tuyo un summa cum laude, que se evidencia cada vez que la jauría revolucionaria te ataca y descalifica, a sabiendas que no existen elementos de ninguna cuantía para lograrlo.
Percibo que la tendencia que se manifiesta en la opinión pública está señalando que tu serás el candidato opositor para enfrentar oportunamente a los saqueadores del país, suerte de los Alí Babá de estos tiempos, que no han podido lograr el entierro definitivo de nuestra nación, gracias a la manifestación de la rabia opositora que aunque pareciera no importarles, ha tenido como fin detenerlos en su propósito de acabar con todo. Reconstruir el país no será una tarea fácil y para ello se requerirá del concurso de los mejores, de todos aquellos apegados a lo que Rómulo, nuestro líder, llamaba “la moralidad administrativa”.
Considero que tu como buen intérprete de los tiempos de gloria de nuestro partido, estás suficientemente preparado para asumir tan desafiante compromiso, el que entre tantas incidencias lleva implícito la obligación de devolverle al pueblo su sonrisa, su felicidad y su confianza en un gobierno que lo escuche y lo atienda, porque de eso se trata Henry, devolverle al pueblo su confianza, lo cual debe ser una tarea permanente y cuidadosa, donde todo sea transparente en sus ejecutorias y en la conducta de sus líderes.
No quiero extenderme en más consideraciones, solo deseaba saludarte y expresarte mi apoyo incondicional a la concreción de tu candidatura. Mi condición de militante de nuestro partido, mi deseo por tener un mejor país, que lo pueda vivir y disfrutar en los años de mi vida otoñal, me entusiasma de tal forma que ya me encuentro mentalizado para ayudar a levantar la polvareda de los millones de venezolanos que se desplazarán por los caminos de Venezuela llevando el mensaje de lo que será la democracia nueva, tolerante, respetuosa, garante de la vigencia plena del estado de derecho y solidaria con los más necesitados, que no tengan al gobierno como un nuevo enemigo del que solo reciben dádivas para el chantaje. Te agradezco el tiempo para leer la presente y mis humildes opiniones sobre este tema tan apasionante. Saludos. Compañero y amigo.