Cavidea
Los problemas de desabastecimiento que enfrenta Venezuela corren el peligro de agravarse por la suspensión de la producción de algunos alimentos como el atún enlatado y la avena, y el inminente riesgo de paralización que enfrenta la fabricación de aceite, jugos, gaseosas, azúcar y arroz, entre otros.
La industria de los alimentos enfrenta una situación extremadamente crítica ante los severos problemas de abastecimiento de materias primas, repuestos, insumos y materiales de empaque, afirmó el jueves Manuel Felipe Larrazábal, presidente de la Cámara Venezolana de la Industria de Alimentos (Cavidea).
Larrazábal dijo en un comunicado que la compleja situación del sector ha sido generada por la “falta total de acceso a divisas”, la deuda con los proveedores extranjeros que alcanza a mil 600 millones de dólares que llevó a la paralización de los créditos internacionales y la congelación y el rezago de los precios de algunos bienes controlados que no permiten cubrir los costos de producción.
La crisis que enfrenta la industria llevó a la suspensión de la producción de atún enlatado, gelatinas, salsa de tomate, bebidas en polvo, flan en polvo, avena, mortadela, carne para almuerzo enlatada, y quesos para untar, señala un informe de la Cavidea difundido hoy.
El estudio reconoce que ante los “niveles críticos” de inventarios hay un “riesgo inminente de ser suspendida” la producción de alimentos como el trigo, las gaseosas, el aceite, las galletas, los jugos, las salchichas, el azúcar, el arroz, la mayonesa.
“Para solucionar esa crítica situación que atraviesa la producción de alimentos se requieren medidas inmediatas”, indicó Larrazábal, y agregó que la industria está a la espera de una convocatoria del gobierno para proponer algunas salidas como el reconocimiento de la totalidad de la deuda comercial con los proveedores internacionales para lograr su refinanciamiento; la promoción del desarrollo agrícola local, y la adecuación de los productos con precios congelados al régimen del precio máximo de venta al público para cubrir los costos de producción.
Más escasez
“No hay manera de eludir una crisis más compleja en las próximas semanas”, afirmó el director de la firma local de análisis Econométrica, Henkel García, y dijo a The Associated Press que será inevitable que la escasez de alimentos alcance niveles nunca vistos en el país ante la caída de los precios del petróleo, que provee 96 por ciento de los ingresos que recibe el país por exportaciones, y los tiempos del circuito de importación, que se extienden entre dos y cinco meses. Venezuela tiene una alta dependencia de las importaciones.
García indicó que la distribución sectorial de las divisas que acordó recientemente el gobierno como parte de la llamada “acupuntura cambiaria” no resolverá los problemas de abastecimiento y por el contrario los agravará.