Esperamos
Esta semana ha estado llena de celebraciones. El Día del Libro y el Idioma y el Día de la Tierra son quizás las dos más conocidas de la semana. Pero en este caso queremos destacar otra, aun no tan formal ni común: el pasado 21 de abril celebramos el Día Mundial de la Creatividad y la Innovación.
La innovación y la creatividad pueden ser enseñadas, estimuladas y educadas, y en parte esta es la motivación de las personas que desde hace ya 15 años impulsan la celebración de este día con actividades y eventos en diferentes partes del mundo.
Y si algo ha estado ligado a la innovación es la tecnología. La llamada tecnología de punta no es más que el resultado de la conjunción de factores como el conocimiento, la preparación y la resolución creativa de los problemas.
Muchas personas tienen la idea de que el arte está basado en creatividad y la ciencia no. Pero esto es falso. Muchas de las mayores ideas de la historia de la ciencia y la tecnología fueron soluciones y respuestas creativas e innovadoras a las preguntas y situaciones del entorno. La teoría de la relatividad, por ejemplo, respondía preguntas que habían quedado sin solución en la mecánica clásica, y lo hacía con conceptos y soluciones creativas que no habían sido evaluadas con anterioridad.
Tanto ha sido la comprensión y valoración que han tenido en los últimos años la creatividad y la innovación, que a las políticas de Investigación y Desarrollo (I+D) es cada día más común verlas acompañadas de políticas de innovación, en lo que ahora se conoce como políticas de I+D+i.
En el marco de todo esto, esta semana pudimos asistir a las Jornadas de Investigación e Innovación de la Universidad de Tarapacá en Arica, y ver como en muchos escenarios las universidades están llevando la batuta en el ámbito de la promoción de la innovación como política y cultura de nuestra sociedad.
Esperamos que este tipo de eventos puedan ser cada vez más conocidos, y que su impacto permita tener sociedades cada vez más creativas e innovadoras.