Este partido enfrenta al equipo menos goleado (2), Juventus, contra el más goleador, Real Madrid (32). Sin embargo, esto no definirá el planteamiento del partido, pues a la “Juve” también le gusta atacar
Hoy es el día más importante del año para los amantes del fútbol, pues en Cardiff (Gales) se jugará a partir de las 2.45 de la tarde la final de la Champions League, el torneo más competitivo del mundo, entre el Real Madrid y la Juventus. Quien se diga amante de este deporte no se permitirá perderse este partido aunque llueva, truene, relampaguee o ninguno de los dos equipos sea de su preferencia.
Para los venezolanos hay un ingrediente especial: Tomás Rincón. El capitán de la Vinotinto que se convirtió en el primer criollo en pertenecer a un equipo que llega a la final de una Liga de Campeones, podría lograr hoy la hazaña de coronarse campeón de Europa y conseguir el ansiado triplete, pues la Vecchia Signora ya ganó la liga y la copa italiana de esta temporada. Aunque probablemente Rincón no juegue como titular, está en la convocatoria.
En la otra cara de la moneda está el Real Madrid. El actual campeón de esta competición y quien acaba de ganar la liga de España. El conjunto dirigido por Zinedine Zidane cuenta con las herramientas suficientes para desestabilizar a la defensa italiana, que solo ha recibido dos goles en contra, siendo la mejor del campeonato e incluso vencerla para conseguir su duodécima Copa de Europa.
Para nadie es un secreto que Cristiano Ronaldo es la principal arma en ataque de los merengues y desde ya es candidato al próximo Balón de Oro, el cual sería el quinto en toda su carrera. Con la liga en el bolsillo, 25 goles en el torneo liguero español y 10 en la presente edición -a uno de Lionel Messi-, al portugués solo le faltaría repetir como campeón de Europa para catapultar su candidatura a mejor jugador del año.
La “Juve” cuenta con grandes jugadores como el arquero Gianluigi Buffon en busca de su primera Champions. También Dani Alves y Paulo Dybala, quienes han colaborado para tener una campaña inolvidable. Las cartas están echadas y solo algo está garantizado: buen fútbol.