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Preocupación. Los colegios privados de Maracaibo se “asfixian” ante el aumento de la unidad tributaria (UT) que pasó de 177 a 300 bolívares y que influyó en el monto del bono de alimentación. Un incremento que tomó desprevenidos a los directores de los planteles, quienes desde enero hicieron proyecciones.
Las 500 instituciones de régimen privado de Maracaibo dependen de la mensualidad para cumplir con los pagos de nómina y mantenimiento. Pedro Morán, director del colegio Nuestra Señora de Guadalupe, aseguró que el aumento de la UT sobrepasó sus estimaciones. Proyectaron un aumento del 20 a 30 por ciento, pero resultó ser del 96.
Deben revisar de nuevo la estructura de costos y reunirse con los representantes para definir el nuevo monto de la mensualidad. “Muchos padres se quejan porque pagan actualmente 48 mil bolívares mensuales. El próximo mes la situación será para llorar”.
No alcanza
Los docentes lamentan que el ajuste del bono alimentación se quedó “corto”, ya que de acuerdo con el Centro de Documentación y Análisis Social de la Federación Venezolana de Maestros (Cendas-FVM) la canasta alimentaria nacional se posicionó en 544 mil 990 bolívares hasta diciembre de 2016.
Desde el 1 de marzo los trabajadores devengarán 108 mil bolívares de bono de alimentación, aunque lamentan que la dificultad para comprar comida se mantiene en paralelo con las complicaciones que tendrán las instituciones para cancelarles el beneficio.
Olga Ramos, vocera del proyecto Observatorio Educativo de Venezuela, consideró que hay una contradicción “perversa” porque el monto aprobado sigue siendo insuficiente para que los maestros coman. “Es un problema que deriva del manejo de la economía en el país”.
Calidad educativa
Fausto Romero, presidente de la Asociación Nacional de Institutos Educativos Privados (Andiep) Caracas, afirmó que manejan información de escuelas en Caracas, Táchira, Puerto Ordaz y Zulia que tienen matrículas de 50 mil bolívares, por lo que teme que las mensualidades podrían sobrepasar los 100 mil bolívares en julio.
Para los representantes será un golpe económico y podría afectarse la calidad educativa, ya que dispondrán de los ingresos para cancelar la nómina. Mariana Fernández, miembro de la Federación Nacional de Sociedades de Padres y Representantes (Fenasopadres-Zulia), lamentó que los colegios que brindaban actividades extracurriculares dejarán de ofertarlas paulatinamente porque no contarán con los recursos. “Tienen que ir en desmejora para mantener gastos operativos, nómina y mantenimiento”.
Comentó que es “triste” que el aumento no hace diferencia. Los docentes no tienen mejor calidad de vida, los padres se afectan porque cada día se hace más cuesta arriba mantener el gasto mensual y a los colegios se les hace más complicado mantenerse.
Propuestas
Andiep considera que el Ministerio de Educación debería permitir de nuevo las alianzas con empresas privadas para garantizar los pagos al personal de las escuelas, así como promover las ayudas de organizaciones no gubernamentales en el exterior que desean apostar por la educación en Venezuela.