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A menos de una semana de la juramentación del Comando Antigolpe por parte del presidente Nicolás Maduro, ya van seis dirigentes de la oposición detenidos en todo el país, por lo que Jesús “Chúo” Torrealba, secretario ejecutivo de la Mesa de la Unidad Democrática (MUD), rechaza que la radicalización sea la respuesta al “juego trancado” para solventar la crisis en Venezuela.
“La respuesta ha sido la radicalización. Eso es insistir en la ruta que nos llevó al callejón sin salida. Resolver este juego trancado no significa montar un Comando Antigolpe que lo que hace es incrementar la cantidad de presos políticos y profundizar el mismo camino que nos trajo a la crisis. El Gobierno no va a lograr solventar la crisis ni con el Comando Antigolpe ni con los CLAP ni con la represión ni con el hambre. Lo digo con certeza porque ya son 17 años de esto. Esas son las herramientas que han utilizado para tratar de mantenerse en el poder”, declaró el Torrealba en entrevista con La Verdad.
Refutó que en lugar de “improvisar un reactivo Comando Antigolpe”, el Ejecutivo no haya planteado “con seriedad la posibilidad de establecer una suerte de comando de la transición para proponer un proceso de cambio pacífico” y constitucional al 80 por ciento de los venezolanos que pide una nueva gestión presidencial.
“El Gobierno tiene que desandar el camino que ha transitado, eso significa entender que no es un Comando Antigolpe, sino asumir que el país está en transición”.
Rediseñar el formato del diálogo
El secretario de la MUD mantiene que no se sentarán a dialogar con el Gobierno hasta que este no cumpla con los acuerdos establecidos. Concuerda con monseñor Diego Padrón, presidente de la Conferencia Episcopal Venezolana (CEV), en que es necesario rediseñar el formato con el que se efectuó el diálogo desde el 30 de octubre hasta el 6 de diciembre.
“Lo que colapsó no fue el diálogo, sino un formato que tenía que ver las carencias en cuanto a su transparencia, capacidad de generar confianza y capacidad para garantizar el cumplimiento de lo acordado. Ese formato, para nosotros, es un capítulo cerrado que no se volverá a abrir”.
Subrayó que como demócratas nunca se cerrarán a dialogar, pero que esto debe ser con los principios fundamentales. Por ello, expresó que “si los mediadores nos hacen una propuesta y eso implica elementos que tengan garantías para la transparencia y el cumplimiento, es decir, que permitan entender y asumir que ese formato no podrá seguir siendo utilizado por el Gobierno para burlarse del deseo de cambio del país, entonces podemos conversarlo, claro que sí”.