El lineamiento militar de las detenciones preocupa a expertos en materia de derechos humanos, quienes advierten que históricamente, involucrar lo civil con lo militar, solo tiene efectos negativos
Durante los dos primeros días después de la instalación del Comando Antigolpe, el Sebin arrestó a seis dirigentes de la oposición en el país. El lineamiento militar de las detenciones preocupa a expertos en materia de derechos humanos, quienes advierten que históricamente, involucrar lo civil con lo militar, solo tiene efectos negativos.
“Este comando es parte de la base del reconocimiento del poder de su propia debilidad. Me preocupa que definitivamente está moldeado por una visión militarista. A algunos detenidos los han llevado a tribunales militares para decidir sobre su destino. Allí se ve el militarismo de la relación entre sociedad y poder. Cuando se involucra lo civil con lo militar, los resultados son desastrosos”, expuso a La Verdad Gonzalo Himiob, director del Foro Penal Venezolano (FPV).
El pasado 31 de diciembre, liberaron a seis presos políticos, entre ellos al exgobernador Manuel Rosales, pero esta semana el Sebin arrestó a otros seis dirigentes: Gilber Caro, diputado suplente de la Asamblea Nacional (AN) y a su novia Steyci Escalona, ambos de Voluntad Popular (VP); a Raúl Baduel, exministro de Defensa; a Jorge Luis González, concejal de Maracaibo y dirigente de Primero Justicia (PJ); y a Roniel Farías e Irwing Roca, ediles en Bolívar y miembros de VP.
Himiob indicó que pareciera que las acciones son una “herramienta de persecución selectiva”, con las que intentan evitar una supuesta conspiración o rebelión en contra del poder central. Trajo a colación el diálogo con la oposición y subrayó que no hay intención de conversar, sino de “neutralizar” a aquellos sectores desde donde se propone un cambio.
“Con la designación de Tareck El Aissami, como vicepresidente de la República, se revela la intención de radicalizar el mecanismo de represión. El mensaje es muy claro, es promover la espiral del miedo en la población, dirigida a realizar cualquier actividad ciudadana de oposición”, expuso el abogado, quien no descartó que haya más arrestos.
Detenidos
Gilber Caro. Es diputado suplente de la Asamblea Nacional (AN) y miembro de Voluntad Popular (VP). El Sebin lo arrestó el 11 de enero junto a su novia Steyci Escalona. El vicepresidente Tareck El Aissami lo acusa de participar en un plan de desestabilización nacional.
Steyci Escalona. Es activista de VP. La aprehendieron junto a Caro el 11 de enero en la Autopista Regional del Centro. El Tribunal Sexto de Control Militar de Carabobo le dictó la privativa de libertad. La imputaron por rebelión y sustracción de materiales militares.
Raúl Baduel. Fue ministro de Defensa en la gestión del presidente Hugo Chávez. El pasado 12 de enero, le tocó presentarse en los Tribunales Militares de Aragua por una medida de libertad condicional, otorgada en 2015, pero al salir le notificaron que le fue revocada.
Roniel Farías. Es concejal del municipio Heres en Bolívar y milita en Voluntad Popular. Funcionarios del Sebin lo sacaron de su casa el pasado jueves. Los señalan de estar tras planes desestabilizadores. Está recluidos en el Sebin de Ciudad Bolívar.
Irwing Roca. Es dirigente juvenil de Voluntad Popular en el estado Bolívar. Se detención se registró el pasado jueves 12 de enero. Lo detuvierion junto al concejal Roniel Farías. Están recluidos en el Sebin de Ciudad Bolívar.
Jorge Luis González. Es concejal de Maracaibo por el partido Primero Justicia (PJ). El Tribunal Segundo de Control de Maracaibo lo imputó por los delitos de detentación de objetos incendiarios, porte ilícito de arma de guerra y tráfico ilícito de municiones.
Romer Rubio. Es edil marabino por PJ. Néstor Reverol, ministro de Interior, dijo que estaba detenido, pero horas después se determinó que seguía en libertad, por lo que se presume que tenga una orden de detención. Dirigentes de oposición califican su caso como una persecución política.