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A lo largo de las distintas épocas, las féminas hemos tenido esa necesidad de sabernos competentes y capaces de llevar adelante los distintos retos, tanto profesionales, como familiares. La mujer de hoy ha decidido ser más independiente, tratando de abrirse paso en un mundo profesional, luchando por la igualdad de géneros. Sin embargo, la realidad es que aunque hemos avanzado pasos importantes, todavía hoy en día la responsabilidad del hogar y de los hijos recae mayormente en nosotras, muy a pesar de los cambios.
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También es innegable, que nos sentimos comprometidas a cumplir nuestros distintos roles lo mejor posible, por eso muchas veces estamos agobiadas, pues no sabemos manejar la situación para lograr el equilibro deseado. Además, nuestras responsabilidades son muy relevantes como para dejarlas a un lado.
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Por otra parte, el ritmo actual y las exigencias económicas nos llevan a asumir diversas facetas que realizamos para cubrir necesidades familiares, lo cual puede alterar nuestra tranquilidad y salud física, ocasionando ansiedad, estrés, debilidad, cansancio, entre otras dolencias. Por esa razón, es prudente analizar las formas de mantener el equilibrio para generar calidad de vida.
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Si de verdad queremos sobrevivir a la rutina diaria, sin dejar de cumplir con nuestros compromisos, debemos realizar pequeños cambios que nos permitirán asumirlos de manera más nivelada. Lo ideal es requerir ayuda de tu pareja y de tus hijos, para lograr la participación de todos en las distintas tareas del hogar.
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Se debe considerar que, cuando sientes desgaste físico, esto es un indicador para el cambio de estilo de vida. Por esa razón es importante contar con períodos de descanso, pues son necesarios. En este sentido, se puede optar por realizar actividades relajantes, como departir con amigos o realizar deportes.
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Asimismo, representaría una buena ayuda trabajar cerca de tu residencia, pues esta opción permite retornar más rápido al hogar, en especial ante los casos de emergencia. Igualmente, separar la rutina laboral de la vida familiar, nos ayudará a crear el espacio y el tiempo necesario para cada rol.
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Por otro lado, si logramos contar con horarios para la realización de cada tarea, permitirá establecer rutinas más reales en cuanto al tiempo que le dedicamos. Otra idea, que sirve de mucha ayuda es seguir un plan, lo cual, contribuirá a manejar las situaciones con el aplomo que necesitamos y así evitar que nos sintamos abrumadas.
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Es importante, que la mujer pueda disfrutar todas las facetas de su vida, para esto deberá analizar en cada etapa sus prioridades, con respecto al proyecto familiar, a las metas económicas, de crecimiento, como mujer, madre y profesional. Estos distintos momentos, indican una necesidad propia de desarrollo individual.
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Recordemos que, es más significativo vivir plenamente cada período con calidad de vida y hacer que todas las experiencias representen crecimiento para el grupo familiar. No podemos olvidar, que también es importante la realización personal, pues el logro de aquellas metas planteadas son la inspiración y el ejemplo para tu familia. Sin duda, disfrutar de los seres queridos es una gran satisfacción que no debemos sacrificar.