Con la muerte de pasajero

A Freddy José Viloria Vásquez (57) le dispararon en la cabeza para robarse. Los delincuentes huyeron sin llevarse ninguna de sus pertenencias, el carro se les apagó. Los cuerpos de seguridad se comprometieron a reforzar la vigilancia en el transporte público. El gremio les advirtió que no tendrán piedad con los maleantes que atrapen

Cuatro maleantes esperaron en el centro su víctima, se montaron en un Caprice, blanco, placa CK446C, de la ruta Pomona. El auto de Freddy José Viloria Vásquez (57) era todo lo que querían. 

En un punto aún por determinar, los pasajeros sometieron al conductor. Una falla mecánica provocó que el vehículo se apagara frente al conjunto residencial Las Pirámides. No tuvieron tiempo de llevarse los 500 bolívares en efectivo que atesoraba Viloria ni mucho menos su carro. En el afán porque no los descubrieran, los maleantes le dispararon en la cabeza, se bajaron y corrieron. 

Los vecinos presenciaron cómo los homicidas se perdían por el sector. No pudieron detallarlos o ver sus rostros. Solo precisaron que eran jóvenes.

Al poco tiempo llegó la Policía Nacional Bolivariana y la Policía regional. Los oficiales no fueron suficientes para contener al grupo de averigüadores y dolientes. Apenas pudieron alejarlos dos metros del carro blanco.

El llanto de las mujeres retumbó entre los curiosos. Se apoyaban contra el pecho de sus allegados para no desvanecerse. Solo una prima de la víctima pudo controlar su dolor. Tomó pausa y declaró que su primo salió ayer, a  las 5.00 de la mañana, de su casa en el barrio Altamira. Hacía transporte a los empleados de una clínica y para tener un ingreso extra pirateaba en Pomona.

Viloria falleció semiacostado en el asiento delantero. Su sangre manchó la puerta del lado del conductor y su ropa. Al exhalar su último aliento, soltó los pocos billetes que poseía. La mancha roja cubrió parcialmente el rostro de Simón Rodríguez, estampado en el billete verde de 50.

No estaba inscrito en ninguna ruta de transporte público, pero el gremio exigió a los cuerpos de seguridad capturen lo más pronto posible a sus asesinos. “No tendremos clemencia con los malhechores que atrapemos”, advirtió Erasmo Alián, presidente del Directorio Único del Transporte Público.

Renuevan compromiso

Daniel Leal y Erasmo Alián, presidente y vicepresidente del Directorio Único del Transporte Público, se reunieron ayer con Gervasio Vera, jefe de la Policía científica; y Luis Alberto Morales, coordinador de la Gran Misión A Toda Vida Venezuela, para plantear el tema de inseguridad que ataca a los conductores y ejecutar medidas que disminuyan estos casos.

“Primero escucharemos todos los modus operandi que aplican los delincuentes y en base a eso diseñar los planes. En el proyecto estarán involucrados todos los cuerpos de seguridad. No se trata de una reunión más”, comentó Morales.

Leal explicó que los choferes salen más tarde a trabajar y regresan más temprano a sus hogares por temor a que los roben, les quiten los carros o los maten.