El hecho ocurrió en un taladro de Mene Grande. Un capitán del Instituto Nacional de los Espacios Acuáticos (Inea) se trasladó hasta la subregión para suministrarle el suero antiofídico anticoral
Jorge Luis Nava Gutiérrez, de 32 años, fue mordido por una serpiente coral cuando realizaba labores de mantenimiento a un taladro en el sector Concesión 7 del municipio Baralt. Su estado de salud es estable.
La víctima, quien labora como ingeniero en PDVSA, fue mordido el pasado martes por el animal en la mano derecha. Sus compañeros de trabajo lo auxiliaron y lo llevaron al hospital Luis Razzeti de Mene Grande, donde lo examinaron y lo remitieron a una clínica privada por carecer de suero antiofídico de coral.
Fuentes ligadas al caso informaron que no fue si no hasta la medianoche que le suministraron el suero, luego que Luis Contreras, capitán de los Bomberos Marinos del Instituto Nacional de los Espacios Acuáticos (Inea), se trasladara hasta la subregión para suministrar el tratamiento. Lo dejaron recluido por varios días en observación.
Contreras detalló que una picada de coral produce bloqueo del sistema nervioso central, inmovilidad, taquicardia e insuficiencia renal, y de no aplicar el suero en las primeras seis horas, produce la muerte. “Este suero en específico, no se produce en el país, lo traen de Brasil, Colombia, México y Costa Rica por ayuda humanitaria”.