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Viktor Yanukóvich fue un gobernante de la Ucrania postsoviética durante tres períodos de gobierno, fue destituido por la Rada Suprema (72 % de diputados) el 22 de febrero de 2014, en razón de la Carta Magna de ese país "por abandono de cargo". Por supuesto, para haber llegado a esa situación, se originaron en ese país una serie de acontecimientos que obligaron al pueblo a tomar acciones de calle por más de tres meses, para alcanzar el objetivo de salir (huyó como los cobardes) de ese gobernante autoritario y comunista. Estas acciones del pueblo, generó la muerte de muchos opositores, estudiantes y trabajadores; se contabilizaron más de 150 muertos, causados por fuerzas represivas: civiles y militares del Estado y francotiradores especializados llegados de Moscú.
Yanukóvich, en aras de convertir el poder "en su propiedad", alentó al Poder Legislativo, que controlaba, en sus inicios, para aprobar un paquete de medidas legislativas destinadas a reprimir a la oposición política, incentivó la desaparición del sector privado en los medios de producción y creó una economía que trajo un desabastecimiento de comida y de medicinas, que trajo desolación y muerte en el pueblo ucraniano. Además, fue un corrupto de marca mayor; su hijo y sus ministros también huyen de la justicia; están acusados de lavado de dinero a gran escala en bancos de Suiza y Austria; muchas de sus cuentas han sido congeladas. Su huida dejó al descubierto una vida onerosa con un patrimonio extraordinario basado en el coleccionismo y valiosas piezas de oro.
El engendro heredero, está atrapado en su propia trampa; está solo y triste. La corrupción y el narcotráfico son la "filosofía de acción" del régimen; lo sucedido en la sociedad ucraniana no es ni la mitad de lo que ocurre aquí; sin embargo, el engendro ignora lo sucedido el 6-D, no quiere paz; por su desidia gubernamental y su ineptitud, puede ser destituido por la AN, art. 233; razón: "abandono de cargo". Las razones son muchas, el art. 236, señala varias, pero dos son contundentes: 1. Dirigir la acción de gobierno y 2. Administrar la hacienda pública y negociar los empréstitos nacionales. La acción de gobierno nos ha dado como esperanza, la muerte y el otro, una deuda con China que afecta hasta 5 generaciones por venir.