En un segundo de resignación, la anciana pedía que Yimiz Cantillo Yedra (25), su nieto e hijo de Rafael, buscara el cuerpo de su padre y se lo trajera. Un hermano de crianza de Cantillo Valencia informó que se enteraron de lo ocurrido por una llamada de los funcionarios del comando
En la calle 99 del barrio Bolívar se encontraron los Cantillo. No podían creerlo. Se negaban a aceptar el asesinato de padre e hijo. La más afectada era la madre de Yimis Rafael Cantillo Valencia (50). "Díganme que es mentira que mataron a mi hijo", repetía a quienes intentaban consolarla.
En un segundo de resignación, la anciana pedía que Yimiz Cantillo Yedra (25), su nieto e hijo de Rafael, buscara el cuerpo de su padre y se lo trajera. Retornaba el llanto y la angustia cuando le explicaban que a los dos los mataron juntos detrás del Destacamento D112 de la Guardia Nacional, en Guarero, municipio Guajira.
Un hermano de crianza de Cantillo Valencia informó que se enteraron de lo ocurrido por una llamada de los funcionarios del comando. La única explicación que dieron fue que los mataron por resistirse al robo de los camiones 350.
"Nos dijeron que eran seis encapuchados que estaban escondidos entre árboles y salieron a dispararles a ellos dos. Se enfrentaron y los dejaron muertos en el sitio".
Luego de acabar con la vida de los dos guardias, los hampones se llevaron sus armas reglamentarias.
Familiares de los ultimados comentaron que ambos estaban adscritos al cuadrante del río Limón y servían como supervisores en el punto de control de esa zona.