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Cansados de un sueldo “miserable”, dos funcionarios del Cuerpo de Bomberos de Maracaibo iniciaron una huelga de hambre en las adyacencias de la estación 3 de la institución, ubicada en la avenida Guajira con calle 77 de Cecilio Acosta. Johan Morán, presidente encargado del sindicato del Cuerpo de Bomberos, junto con Jhonny Ruíz, Cabo Segundo, quienes tomaron la iniciativa, explicaron que se trata de una medida de presión para exigir sus reivindicaciones salariales.
Helim Pirela, comandante de la institución, rechazó junto con el respaldo de los 463 funcionarios del cuerpo, la medida tomada por sus colegas. “Hay que mantener la calma. Estamos esperando el pronunciamiento del Presidente Nicolás Maduro en relación con la modificación del salario de los bomberos anunciada públicamente vía tv”. Afirmó que se les debe el fideicomiso, pero ya se está gestionando. “El año pasado hubo una situación igual a esta y se les canceló más o menos para esta fecha”.
Con respecto a las condiciones, señaló que “están dadas”. “Hace unos días entregamos 900 uniformes. También se están reparando las unidades. En unos ocho o 10 días posiblemente estén listas dos”.
Explicó que o hay ninguna de persecución a los empleados. “En la institución hay un reglamento que respetar, lamentablemente quien lo viole tiene que someterse a la sanciones que están dentro de ese reglamento”. Pirela exhortó a la ciudadanía a no alarmarse. “Con nuestras limitaciones y bondades estamos trabajando para ellas”.
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Como defensa
Los funcionarios que defienden su derecho, alegan: “Nosotros tenemos un sueldo de cinco mil 800 bolívares. Eso no te alcanza ni para los pasajes. Además de eso, no tenemos equipos para trabajar, las instalaciones de los cuarteles se están cayendo, hay unidades que están fuera de servicio y lo poco con lo que contamos está en malas condiciones”. No solo piden un aumento salarial sino que exigen el pago del fideicomiso vencido desde hace tres mes, el aumento del doble en la cesta ticket o la instalación del comedor que tenía 72 años activo y fue cerrado por la alcaldesa, a quien hacen un llamado para sostener una mesa de diálogo con el Sindicato de Bomberos para que les brinde una solución.