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“Todo el personal de contratación directa de Estados Unidos y sus familias asignadas a la Embajada de los Estados Unidos en Caracas están sujetos a una política de movimiento de embajadas que limita su viaje” dentro de la capital y otras partes del país, apuntó el comunicado.
Así, el Departamento de Estado indicó que estas medidas de seguridad pueden restringir los servicios que proporciona la Embajada.
Esta alerta reemplaza a la advertencia emitida el pasado 15 de julio.
“La escasez de alimentos, agua, medicinas, electricidad y otros bienes básicos en todo el país ha provocado disturbios sociales, entre ellos la violencia y el saqueo. Las fuerzas de seguridad han arrestado a individuos, incluyendo ciudadanos estadounidenses y los han detenido durante largos períodos con poca o ninguna evidencia de un crimen”.
e igual forma la nota indica que el Gobierno no notifica a la legación estadounidense en Venezuela la detención de ciudadanos estadounidenses y que el acceso consular a los detenidos puede ser negado o severamente retrasado.
“Al ciudadano detenido se le puede negar el acceso a atención médica adecuada, agua limpia y alimentos”, alertan.
En la nota, el Gobierno estadounidense recuerda que Venezuela tiene “una de las tasas de criminalidad más altas del mundo, incluyendo una de las tasas de homicidios más altas”.