Tillerson
La política exterior de EEUU en 2018 seguirá marcada por la creciente presión sobre Corea del Norte, las “pobres relaciones” con Rusia, y la rivalidad y difícil cooperación con China, afirmó hoy el secretario de Estado, Rex Tillerson.
“En el pasado año, EEUU ha enfrentado inmensos desafíos en sus relaciones con Corea del Norte, China y Rusia”, aseguró Tillerson en un artículo de opinión publicado en el diario The New York Times, en el que hace balance de su primer año al frente de la diplomacia estadounidense.
Tillerson remarcó que el Gobierno del presidente Donald Trump continuará buscando el “aislamiento internacional” de Pyongyang para forzar al régimen norcoreano “a unas negociaciones serias para abandonar su programa nuclear y de misiles balísticos”.
En concreto, consideró pieza clave el papel de China, principal interlocutor de Corea del Norte, para que ejerza “su decisiva influencia económica” sobre el régimen de Kim Jong Un.
“China ha aplicado ciertas prohibiciones y sanciones, pero puede y debe hacer más”, subrayó Tillerson.
Después de la publicación del artículo, Trump volvió a cargar en su cuenta de Twitter contra el Gobierno chino, sobre el que dijo estar “muy decepcionado” después de haberse conocido que supuestamente había permitido ventas de petróleo a Corea del Norte, en contra de las resoluciones adoptada por la ONU.
Sobre la creciente rivalidad entre las dos grandes potencias actuales, EE.UU. y China, Tillerson reconoció que el “auge de China como poder económico y militar requerirá que Washington y Pekín consideren de manera cuidadosa como gestionar sus relaciones para los próximos 50 años”.
El siguiente foco de tensiones mencionado por el secretario de Estado estadounidense es la Rusia liderada por el presidente Vladímir Putin, cuya complejidad y dificultad ha aumentado más, si cabe, debido a la investigación en marcha en EE.UU. sobre la supuesta injerencia de Moscú en las elecciones presidenciales de 2016.
“Sobre Rusia no albergamos ilusiones ante el tipo de régimen con el que nos enfrentamos. Estados Unidos tiene hoy unas pobres relaciones con una Rusia que ha resurgido invadiendo sus vecinas Georgia y Ucrania en la última década y socavado la soberanía de naciones occidentales interfiriendo en nuestras elecciones y la de otros”, sostuvo.