El asunto es que esa “política social” tuvo y tiene una concepción fatalmente errada: No permite la superación de la pobreza, al contrario ¡la acentúa!
Probablemente no exista ningún otro adjetivo que defina de manera más exacta la permanencia del chavismo en el poder que el de injusticia, veamos porqué:
Desde su estruendosa llegada al poder, el discurso del otrora humilde y bien intencionado Chávez se basaba en reducir el tamaño del Estado, superar la pobreza y acabar con los privilegios de las élites políticas “cinco años son suficientes” aseguró aquel debutante en la política.
Hablando de los privilegios del poder, Chávez el candidato del 98, planteaba despojar de vehículos, choferes y escoltas a los altos funcionarios; en la Venezuela del después, engendrada en el chavismo, los gobernantes rojos de todos los niveles no solo tienen un séquito de vehículos, choferes y escoltas, sino que hasta pueden enviar sus niñeras a otros países en aviones del Estado, enchufan a sus familiares y allegados en altos cargos; son protegidos por sentencias judiciales para evitar ser investigados, acceden a dólares preferenciales, viajan a placer y por supuesto no pasan las decadencias de sobrevivir a una inseguridad desatada e impune, a ser alimentados por famélicas bolsas de comida, ni ven a sus familiares morir por falta de medicinas como sí lo hace el pueblo ¡Que injusticia!
El asunto es que esa “política social” tuvo y tiene una concepción fatalmente errada: No permite la superación de la pobreza, al contrario ¡la acentúa! a través de la vertical, inducida e interesada dependencia social a los aportes económicos que ofrece el Gobierno, a fin de hilvanar manipulación electoral; mientras, los venezolanos fuimos y somos sometidos a racionamientos, condicionantes y limitaciones a nuestras capacidades y talentos ¡Que injusto!
La Venezuela de 2017 encara como todos los problemas del 98 que no solo se agravaron exponencialmente, sino que además año a año se suman otros, como los pranes, auge del narcotráfico, el bachaqueo, la escasez, pérdida por abandono del Esequibo, la mediocrización social a través de la ideología política hacedora de una sumisa militancia en lugar de ciudadanos, etc. Cuando entendemos que Venezuela lo único que necesita es un liderazgo capaz, que priorice la educación y el trabajo, que lo venezolano sea antes que lo foráneo, que no limite, racione ni condicione nuestras capacidades, fortalezas ni talentos; y es aquí donde nos damos cuenta que esta Venezuela de averno es una vil injusticia, sostenida en la manipulación, militarización y la violencia como política de Estado, de dominación.
diciembre 7, 2024
