Hoy
Venezuela es hermosa. Esta afirmación se avala con solo mirar a través de cualquier ventana alrededor del país y observar, oler, sentir. Esta nación posee una riqueza natural invaluable, que aún es vibrante y cautivadora, solo se necesita reconocerla, honrarla y exaltarla.
Durante las últimas seis décadas, el turismo mundial creció y se diversificó de manera constante, según las Naciones Unidas. De esta manera se vislumbra como uno de los sectores más importantes y de mayor crecimiento, del que se benefician las comunidades en todo el globo.
Sin embargo, en recientes declaraciones a través de un canal nacional de televisión, Valentina Quintero, promotora turística venezolana, estimó que el turismo en Venezuela cayó de 60 a 80 por ciento por la situación política.
El problema que vive el país afecta negativamente las cifras del sector turístico y perturba el objetivo de que se convierta en un proveedor de dólares similar a los que aporta el petróleo.
Cuatro jinetes
Cuatro son los motivos principales que alimentan esta “nube negra”, los altos índices de inestabilidad, violencia e inseguridad en el país, el cierre de fronteras, la suspensión de vuelos en diversas aerolíneas internacionales y la falta de promoción del sector en los últimos 25 años.
Esa falta de promoción debe de verse en el contexto de que el turismo representa 10 por ciento del Producto Interno Bruto (PIB) del mundo. Daniel Piske, presidente de la Asociación Venezolana de Mayoristas y Empresas de Representación del Turismo (Avemarep), precisó que el volumen del turismo sobrepasa a las exportaciones de petróleo, alimentos y automóviles.
En contraste, la ministra para el Turismo, Marlenys Contreras, dijo que en la Agenda Económica Bolivariana hay opciones y oportunidades para el sector turístico. Aseveró que ya se recogieron proyectos turísticos para que esta actividad sea motor de desarrollo económico y alternativa al petróleo, planteó en declaraciones citadas por Venezolana de Televisión.
Situación mundial
Mientras, los desplazamientos internacionales de turistas en el mundo pasaron de 25 millones en 1950 a mil 200 millones en 2015. En el mismo periodo, los ingresos provenientes del turismo en los países de destino aumentaron de dos mil millones de dólares a mil 260 billones.
Se calcula que este sector representa el 10 por ciento del PIB mundial, emplea al 10 por ciento de los trabajadores del planeta y continuará creciendo a una medida anual del 3,3 por ciento hasta 2030.
Como cualquier actividad, el turismo tiene un poderoso efecto sobre la economía, la sociedad y el medioambiente, tanto en los países de origen como en los de destino, pero sobre todo en estos últimos. Además de las repercusiones socioeconómicas, este sector, si se gestiona de manera sostenible, puede contribuir a la conservación del medio ambiente, la apreciación de las culturas y el entendimiento entre los pueblos.
Para el desarrollo
Este año la celebración del Día Mundial del Turismo se centra en cómo el turismo sostenible puede contribuir al desarrollo. La ciudad de Doha (Qatar) organiza y acoge los actos oficiales de 2017.
Por turismo sostenible, se entiende aquel que tiene en cuenta los efectos presentes y futuros que esta actividad tiene en la economía, la sociedad y el medio ambiente, además de atender las necesidades de los visitantes, el sector, la naturaleza y las comunidades receptoras.
Debe usar de manera óptima los recursos naturales, respetar las comunidades que reciben a los visitantes y asegurar que las actividades económicas son viables a largo plazo, y que los beneficios se distribuyen equitativamente entre los diferentes actores.
Turismo Sostenible
El 2017 el Año Internacional del Turismo Sostenible para el Desarrollo. La Asamblea General de las Naciones Unidas lo proclamó, al reconocer la importancia del turismo internacional en promover una mejor comprensión entre los pueblos del mundo, concienciar sobre la riqueza del patrimonio de las diversas civilizaciones y apreciar los valores inherentes de las diversas culturas, para contribuir al fortalecimiento de la paz mundial. Esta celebración brinda una oportunidad única para reafirmar el compromiso con la sostenibilidad y avanzar asegurando los efectos positivos del turismo bien gestionado, orientado al crecimiento inclusivo y equitativo, el desarrollo sostenible y la paz.