Los pacientes se las ven “negras” para conseguir las medicinas. Precios exorbitantes de los fármacos imposibilita su adquisición. Especialistas recomiendan la actividad física y campañas de educación ante la desaparición de las medicinas antihipertensivas. Los enfermos recurren al mercado “negro” en busca de solventar la situación
Arnaldo recorre farmacias desde La Curva de Molina hasta San Francisco. No tiene carro y se traslada en buses y en carritos por puesto. Ya son las 11.00 de la mañana y no se siente bien. Un desayuno “mínimo” y tres mil bolívares lo acompañan en su bolsillo durante la travesía que debe recorrer para conseguir su antihipertensivo a un precio “razonable”.
De acuerdo a la Federación Venezolana de Hipertensión Arterial, el Zulia supera el promedio nacional de hipertensos, que según estos, en el país debe rondar entre 30 y 34 personas por cada 100 habitantes. Eglé Silva, investigadora de esa federación, señaló que en la actualidad, debido a la escasez, insisten en reiterarle a los pacientes la importancia de las actividades físicas y la comida. “Es fundamental la educación para lograr alternativas no farmacológicas”.
La doctora explicó que la hipertensión tiene muchas causas, entre las que destacó la ingesta de licor, historia familiar, ambiente o estrés. Para ella, la realidad de una persona que sufre la enfermedad es igual a la de todos, pues a diario deben salir a buscar el tratamiento que requieren y un hipertenso severo puede llegar a consumir hasta tres fármacos distintos. “La gente va a Las Pulgas o Las Playitas a buscar las medicinas debido a la necesidad, pero es peligroso porque no existe un control ni sabemos cuándo se vencen”.
De mal en peor
Aidé Torres, presidenta del Colegio de Farmacia del estado Zulia, relató que tanto los antihipertensivos como el resto de los medicamentos nacionales están llegando con precios comparables a los importados. "Con algunos medicamentos de estos las personas tratan de solventar la situación, pero es delicado porque la mayoría no cuenta con registro sanitario venezolano”.
María Pérez (nombre ficticio por temor a represalias) es encargada de una farmacia en Maracaibo. Ella comenta que los medicamentos para la tensión son los que tienen precios más exorbitantes y pueden llegar a rondar entre los 40 mil y 60 mil bolívares. “Lo que antes costaban mil o dos mil bolívares, ahora superan fácil una quincena. Algunos productos están apareciendo, pero la mayoría son colombianos y aumentan de precios todos los días”.
Pérez detalló que las grandes droguerías no venden ese tipo de medicamentos, sin embargo, las más pequeñas las ofrecen a granel. “Constantemente las personas se quejan de los precios, pero no podemos hacer nada porque los costos son muy elevados”. El personal de algunas farmacias explicó que estos productos son los que le permite “medio” mantenerse debido a que los anaqueles están “pelados”.
Arnoldo culminó su recorrido en una farmacia ubicada en El Milagro sin mayor éxito. En cada uno de los establecimientos que llegaba obtenía las mismas respuestas: "No hay" o "solo tenemos colombianos". El dinero se le terminó y por al menos 20 días no tendrá tratamiento, lo que lo coloca en “total” estado de vulnerabilidad.
LISTA DE PRECIOS
Aciclovir ungüento 10 mil bolívares
Azitromicina tabletas 13 mil bolívares
Azitromicina suspensión 25.500 bolívares
Cetirizina tabletas 3.120 bolívares
Losartán 50 Mg x 60 tabletas 30 mil bolívares
Clotrimazol crema vaginal 12 mil bolívares
Trobramicina/Dexametasona gotas 18 mil bolívares
Amoxicilina + Ácido clavulánico tabletas 31.250 bolívares
Amoxicilina + Ácido clavulánico suspensión 30 mil bolívares
Salbutamol inhalador 16 mil bolívares
El origen de los productos varía y podrían llegar desde Colombia, Estados Unidos, Argentina o Portugal. Los medicamentos anteriormente mencionados son indicados para diferentes patologías.