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En una hora los familiares de los reclusos del Centro de Arrestos y Detenciones Preventivas El Marite deben entregar los alimentos para sus reos. Quienes no logran avanzar en la cola deben pagar soborno a los oficiales. Los parientes esperan a Iris Varela, ministra de Asuntos Penitenciarios, para denunciar las irregularidades. El ministerio debería llegar mañana a la ciudad para iniciar la intervención del retén.
"Quieren cobrar por todo, si llegas cinco minutos después de la hora te piden tres mil", comentó una mujer, quien por temor a represalias con su interno pidió no publicaran su nombre.
Cuatro oficiales del Equipo de Respuesta Especial (ERE) y tres de la Guardia Nacional custodiaban la entrada mientras otro revisaba cada vianda y luego los depositaban en unos carritos para llevarlas a cada pabellón.
"No siempre la entregan. Mi hijo me llamó y me dijo que tenía tres días sin comer", gritó una mujer desde su lugar en la fila. Recordó que desde que hubo el tiroteo, entre oficiales y reclusos, el pasado lunes se suspendió la visita y los custodios arreciaron en el cobro de sobornos. Los oficiales prohibieron el ingreso de alimentos crudos y de aseo personal.
Mientras unas mujeres se preocupaban por los supuestos maltratos, otras temen por la vida de sus hijos. Hace una semana no pagan el obligaíto a los prames y temen que puedan arremeter contra los internos.
Desde hace ocho días se espera el traslado de 68 reclusos a los penales de Barinas, Bolívar, Sucre y Carabobo.