El exdiputado de la Asamblea Nacional de Venezuela Walter Márquez aseguró este jueves en Cúcuta que el cierre de la frontera con Colombia por parte del régimen de Nicolás Maduro es un “crimen internacional” y un atentado contra los derechos humanos
El exdiputado de la Asamblea Nacional de Venezuela Walter Márquez aseguró este jueves en Cúcuta que el cierre de la frontera con Colombia por parte del régimen de Nicolás Maduro es un “crimen internacional” y un atentado contra los derechos humanos
“No podemos seguir tolerando que la gente pase por las trochas (pasos ilegales), los venezolanos siguen viniendo por cualquier vía, sometiéndose a tratos inhumanos y degradantes”, explicó el diputado honorífico de la Asamblea Nacional venezolana.
Asimismo, afirmó que pedirá a la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH), tomar también medidas cautelares de cara a la situación en la frontera.
Por otra parte, Márquez informó que solicitará a alta comisionada de Naciones Unidas para los Derechos Humanos, Michelle Bachelet, y al secretario general de la Organización de Estados Americanos (OEA), Luis Almagro, enviar misiones a la zona de frontera para “hacer eco” de los crímenes contra los derechos humanos que se reiteran allí.
Adicionalmente, tildó a la Corte Penal Internacional (CPI) de ineficiente en la búsqueda de una solución para la crisis venezolana, y reiteró sus acusaciones a la fiscal de dicho organismo, Fatou Bom Bensouda, de negligencia y tener “nexos corruptos” con el régimen de Maduro.
La frontera con Venezuela se encuentra cerrada desde el pasado 23 de febrero cuando el Gobierno de Maduro rompió relaciones con Colombia y bloqueó los pasos fronterizos tras el frustrado intento del presidente del Parlamento venezolano, Juan Guaidó, quien se declaró mandatario interino de su país en enero pasado, de llevar ayuda humanitaria, iniciativa que acabó en un brote de violencia.
Guaidó es reconocido como presidente interino de Venezuela por una cincuentena de países.
Desde que fue cerrada la frontera, miles de venezolanos cruzan a diario por los pasos ilegales para abastecerse en Cúcuta de comida, medicina y productos de higiene que escasean en su país.