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Miembros del partido Primero Justicia (PJ) se concentraron durante la mañana de ayer en las afueras de la sede del Servicio Bolivariano de Inteligencia Nacional (Sebin) en Maracaibo, exigiendo la liberación de los jóvenes Ítalo Cuervo y Giuliana Cascioli, militantes de esta tolda política.
Los muchachos fueron aprehendidos el pasado viernes, mientras se encontraban en un taller mecánico del sector La Floresta en la ciudad marabina. Dirigentes regionales de la fracción aurinegra exigieron justicia y aseveraron que el único delito de Cuervo y Cascioli es querer un cambio democrático para Venezuela. Los catalogaron como jóvenes dedicados a su familia y a la labor social. Con ellos, ya van al menos 30 detenidos de este partido en la entidad.
“Están actuando fuera de las leyes. No somos terroristas. Somos gente pacífica. Creemos en un país de progreso, donde los venezolanos podamos vivir tranquilos, sin miedo a la persecución”, dijo Joaquín Salas, secretario juvenil de PJ en Zulia.
Calificó al Sebin como la “policía política del régimen dictatorial de Maduro” y repudió que ni familiares ni amigos, hayan podido ver a los chicos. “Además los presentaron en tribunales militares. Eso es inconstitucional”, acentuó, mientras funcionarios encapuchados los grababan desde la azotea. Al mismo tiempo, otro grupo de policías, también encapuchados, salía en varias camionetas de las instalaciones. Horas antes les pidieron sus cédulas de identidad. Posteriormente, se las regresaron.
Ildanis Sierra, coordinadora juvenil de PJ en la región, condenó la aprehensión. “Esto es un secuestro. No sabemos nada de ellos, ni siquiera el motivo por el cual están injustamente tras las rejas. Cosas como estas nos dan la fuerza para seguir luchando por el país que merecemos”.