Gerardo
Hay hombres que sembraron sus vidas en la tierra fértil del servicio. Por eso fueron capaces de levantar grandes cosechas en el corazón de multitudes. Uno de estos hombres fue el Padre José María Vélaz, el fundador de Fe y Alegría, ese movimiento educativo que, nacido en un rancho de Caracas, ha llevado sus banderas de Educación Popular Integral a los barrios y campos de 14 países latinoamericanos. “Fe y Alegría nació para impulsar el cambio social por medio de la Educación Popular Integral”.
Gerardo Lombardi, director nacional del Instituto Radiofónico Fe y Alegría en Venezuela, le contó a La Verdad lo que significa para la institución cumplir 61 años este próximo 5 de marzo. “Empecé en 1983, el 14 de marzo cumplo 33 años y desde el año 90 estoy como director en varias etapas”.
Comenzó como maestro facilitador voluntario, promotor de educación, promotor de alfabetización y ya después se adentró en el mundo de la radio como productor y coordinador. Ya tiene 26 años como director.
“La gente sí tiene voz”
Antes conocida como “la voz de los que no tienen voz”, para Lombardi esa tesis quedó desmembrada. “La voz de los que no tienen voz fue una expresión que tiene que ver con los movimientos de Iglesia de América Latina de los años 80, cuando se decía que el pueblo no tienen voz y entonces tenía que buscar voceros, siendo en la Iglesia, monseñor Romero uno de los más importantes”.
“Eso de la voz de los sin voz pertenece a una visión asistencialista de la comunicación. En el camino descubrimos que la gente tiene voz y nuestro mérito es poner el medio para que todas las voces se encuentren, por eso el eslogan de la política informativa de Fe y Alegría es ‘con todas las voces’, para que cada quien saque su voz y la ponga sobre la mesa y en ese trabajo cambiamos la filosofía y estamos con todas las voces”.
¿Toderos?
Para Lombardi, aunque el término “todero” es visto como despectivo, para él no es así, es -más bien- sinónimo de integralidad. “La escasez de presupuesto y la cantidad de recurso humano tienen que configurarse y fortalecerse en diferentes aristas, entonces el ‘toderismo’ que muchas veces pareciera que es como despectivo, para mi tiene más vinculación con un profesional integral porque maneja todas las disciplinas y todos los lenguajes”.
Añade que “ese ‘toderismo’ o periodismo integral es poder manejar las herramientas y lenguaje para tu descubrir cuál es el tuyo. Creo que en este momento la Venezuela de hoy, la tecnología de hoy, los medios de hoy nos invitan a ser más periodistas integrales”.
El dicho de la abuela
El director nacional de Fe y Alegría afirma que “más suena un árbol cuando cae, que un bosque cuando crece. Los fracasos son estruendosos y cundo uno mete la pata, eso es como si se cayera un edificio. Pero en el Zulia, en Maracaibo, en el país hay un montón de cosas que van creciendo silenciosas (…) Una de las cosas que hace que no perdamos vigencia es estar atentos al bosque que crece y no tanto al estruendoso ruido del fracaso. Qué es lo que en periodismo da plata: todo lo feo que pasa, el morbo vende, pero estar pendiente de las otras cosas que en el camino te dan la vigencia es otra cosa. Y creo que la búsqueda permanente de ser mejor cristiano”.
Lombardi asegura que “mientras haya muchachos y muchachas sin escuela, que abandonaron la escuela y ahora necesitan regresar al sistema educativo para obtener un papelito y una capacitación para trabajar, mientras haya buenas noticias que informar, situaciones de injusticia que denunciar y mientras haya una situación de país por mejorar, Fe y Alegría tiene trabajo. Mientras haya muertos por la violencia, Fe y Alegría tienen trabajo”.