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El expresidente de España, Felipe González, aseguró ayer que "sigue dispuesto" en mediar entre el Gobierno del presidente de la República, Nicolás Maduro y la oposición venezolana, con la condición que el estado acepte "el cumplimiento" de la Constitución.
"Yo para ayudar a Venezuela como para ayudar a la paz en Colombia estoy siempre disponible, pero para perder el tiempo no", señaló el expresidente español.
Tras de asesorar a los abogados que ejercen la defensa internacional de Leopoldo López, González protagonizó “duros argumentos” contra altos cargos del gobierno venezolano y con el propio Maduro. En 2015, la Asamblea Nacional (AN) lo declaró persona “no-grata” en respuesta a una iniciativa del Presidente.
Según González, el diálogo se lograría, "solo" si Maduro acepta una hoja de ruta que incluya “abandonar la idea de liquidar la Constitución actual y comprometerse a cumplirla” para poder, a partir de ahí, negociar un calendario para celebrar comicios presidenciales y planificar el envío de ayuda humanitaria al país.
Zapatero y González
El exmandatario de España dijo que no se habían celebrado encuentros entre los dos expresidentes españoles para conversar sobre Venezuela, a pesar de que él había ofrecido su ayuda en varias ocasiones.
"A mí Maduro me invitó a ir", afirmó González. "Yo le contesté que estaba dispuesto a ir a verle a él (a Maduro) y a la oposición, sobre un papel que ya le había entregado a la oposición y que le entregué a él, en el que constaban los puntos de crisis institucional, crisis económico-social y crisis de seguridad".
Luego aquel primer intercambio, González aseguró que volvió a recibir otra invitación de Maduro para visitar el país antes de finales de 2016, aunque nunca se acotaron los términos para el diálogo y este no se produjo.