El fabricante estadounidense de llantas Goodyear notificó a sus trabajadores en Venezuela que se vio “forzada” a cesar las operaciones de su única planta en el país, ubicada en el estado de Carabobo (centro).
“Nos encontramos con la desagradable sorpresa de que la planta (…) estaba cesando operaciones aquí en la planta los Guayos (Carabobo, centro), nos cayó de imprevisto la noticia”, dijo al canal en línea VPI el sindicalista Luis Lovera, que explicó que la empresa colgó un comunicado en sus puertas informando su decisión.
Este texto, que los trabajadores han puesto a circular en redes sociales, señala que “a partir de hoy, C.A. Goodyear de Venezuela ha sido forzada a cesar sus operaciones en su planta localizada en Valencia, estado Carabobo” y le informa a sus trabajadores que han sido pagadas sus prestaciones sociales, bonos y otros beneficios.
Sin embargo, Lovera aseguró que no han recibido los mencionados pagos y que la información del cese de operaciones les ha tomado por sorpresa.
“Lo consideramos una sorpresa porque hasta el día viernes la planta estaba trabajando con total normalidad en los niveles de producción que ya tenía tiempo manejándose”, dijo Lovera al señalar que la producción actual de planta se encontraba entre mil 500 y mil 900 neumáticos por día, pese a tener capacidad para 10 mil 500.
El sindicalista también indicó que aunque en la empresa “tenía materia prima”, también había “problemas” para la producción por un aceite que les proporcionaba la estatal Petróleos de Venezuela (PDVSA), hoy sumergida en una profunda crisis.
La planta en Carabobo es la única que Goodyear operaba en Venezuela y, de acuerdo con información de los trabajadores, son más de 1.000 empleados los afectados.
El también dirigente sindical Luis Enrique Aporte dijo a EFE que actualmente se encuentran autoridades del Gobierno en el lugar conversando con representantes de la planta.
Venezuela, el país con las mayores reservas probadas de crudo en el planeta, atraviesa actualmente una severa crisis económica que se traduce en escasez de medicinas, alimentos y productos básicos, bajo un escenario de hiperinflación, un fenómeno que pulverizó el poder de compra de los trabajadores.
Dentro de esta crisis el sector automotriz también se ha visto severamente afectado.
La principal patronal de Venezuela, Fedecámaras, ha asegurado que en los últimos 20 años de Gobierno chavista en el país han cesado operaciones más de mil empresas de todas las áreas, producto de la crisis y los controles del Estado sobre la empresa privada.