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Propulsada por un doblete de Antoine Griezmann, la selección francesa logró acceder a los cuartos de final de la Eurocopa tras doblegar por 2-1 a una correosa Irlanda, que se adelantó a los dos minutos de partido gracias a un penalti que transformó Robbie Brady.
“El primero de mis goles nos dio alas”, aseguró Griezmann. “Hicimos una mala primera parte, por lo que en el descanso hablamos de lo que no funcionaba con el seleccionador”.
El jugador del Atlético de Madrid firmó una actuación colosal en la segunda mitad al rubricar en tres minutos dos goles que firmaban la remontada y con ella la primera victoria francesa en un partido a eliminación directa en el torneo continental desde hace 16 años.
A pesar de contar con todo el apoyo de todos los presentes en el majestuoso Parc Olympique Lyonnais, el partido se convirtió rápidamente en un infierno para el combinado francés. En el primer centro que llegó al área de Lloris, se resbaló Rami y el balón le llegó Shane Long. Paul Pogba no midió sus fuerzas y atropelló al delantero del Southampton haciéndole penalti.
El héroe de la clasificación irlandesa para octavos ante Italia, Robbie Brady, transformó la pena máxima en el minuto 2. Fue el gol más rápido en la Eurococopa 2016 y el segundo en la historia del torneo. La selección irlandesa pudo haber ampliado su ventaja, pero se topó con Hugo Lloris, que en el minuto 21 paró un gran disparo de Murphy.
Desde el inicio del segundo tiempo los ‘Bleus’ armaron un ensayo de lo que se avecinaba. Evra metió un centro al corazón del área que Griezmann se ocupó de enviar con un cabezazo impecable al fondo de la red al 58′. La selección francesa recuperó entonces la serenidad y el control del partido. Tres minutos después, el delantero del Atlético de Madrid se ocupó de sellar la victoria francesa con un disparo cruzado, tras recibir una gran asistencia con la cabeza de Giroud.