CNE
Hoy inicia la cuenta regresiva para las elecciones parlamentaria del domingo con la instalacion de las mesas electorales. Cuatro mil 772 mesas se deben instalar hoy en el estado Zulia en los mil 355 centros de votación que se habilitarán para los venideros comicios.
A las 8.00 de la mañana deben estar los miembros de mesa, que hasta hoy tienen posibilidad de acreditarse, para iniciar el proceso que consiste en revisar que el material electoral corresponda con la mesa y que las máquinas de votación funcionen.
Tibisay Lucena, presidenta del Consejo Nacional Electoral (CNE), dijo ayer que “la mesa está servida” para las elecciones legislativas con todas las “garantías” que establece la Constitución.
Lucena habló a los medios en compañía del ministro de Defensa venezolano, Vladimir Padrino López, quien reiteró la “disposición” de la FANB para resguardar el proceso electoral del próximo domingo.
Reubicación de centros
Ya no serán 32 los centros de votación que serán reubicados en Zulia por mala infraestructura. La cifra se redujo a 21 luego de una revisión exhaustiva a cada una de las instalaciones y el rescate de su infraestructura.
Maracaibo es el municipio con más reubicaciones: Seis, entre ellos el Liceo Rafael María Baralt cuyos electores sufragarán el 6-D en la Escuela Técnica Francisco Duarte. A la capital zuliana le siguen los municipio San Francisco con cinco; Lagunillas con cuatro, Jesús Enrique Lossada con tres, y Santa Rita, La Cañada y Valmore Rodríguez con uno cada uno.
“Que no se pierda ningún voto”
Lester Toledo, coordinador de Voluntad Popular en el Zulia, aseguró ayer que están tomando las previsiones para no perder ni un solo voto de más de 40 electores reubicados en el Zulia. Explicó que los Defensores del Voto estarán en las afueras de los 32 centros afectados por la medida que evidencia, según el dirigente, el pésimo desempeño del Gobierno nacional y regional en materia educativa. Pocas horas antes de culminar la campaña, Toledo exhortó a todos los empleados públicos a no creer ni ceder ante las amenazas y presiones que han recibido por parte de sus superiores, reiterándoles que el voto es secreto.