A las 2.00 de la madrugada ultimaron a Rafael Fernández en la esquina de su casa, en Ciudad Lossada. Los detectives de la Policía científica manejan como móvil del crimen la venganza, pero no descartan otras hipótesis
De tres balazos en el pecho mataron a Rafael Fernández, de 28 años. Unos conocidos se vengaron ayer, a las 2.00 de la mañana, por una deuda. Lo mataron en la esquina de su casa, en el sector Ciudad Lossada de la parroquia Ildefonso Vázquez.
Frente a la morgue de Maracaibo y bajo una leve llovizna, Leonardo Nava se acercó a reclamar el cadáver de su sobrino. Eran las 8.30 de la mañana cuando decidió contar que a Rafael lo llamaron a su teléfono celular en la madrugada y sin decir a dónde iba, se vistió y salió de su hogar. Minutos más tarde después de su salida se escucharon tres detonaciones.
Los vecinos de la barriada al escuchar los disparos salieron a averiguar qué había ocurrido y se encontraron con el cuerpo sin vida de Rafael, quien se dedicaba a trabajar como albañil en construcciones y según sus allegados no tenía deudas ni problemas con nadie.
Los curiosos alertaron a los familiares de que a Rafael lo habían matado y estos incrédulos corrieron hacia el lugar del crimen, donde corroboraron lo que más temían, y es que fuese verdad lo que les dijeron.
Al ver que Fernández estaba desangrado y ya no respiraba llamaron a las autoridades, las cuales en segundos llegaron al sitio del suceso. Estos resguardaron la zona hasta que los detectives del Eje de Homicidios de la Policía científica se presentaron y realizaron el levantamiento del cadáver, que luego de las experticias trasladaron hasta la morgue.
Los investigadores presumen que a la víctima la mataron por venganza. Una fuente policial indicó que este es el móvil más fuerte que manejan de este crimen, pero que sin embargo no descartan otras hipótesis hasta que las averiguaciones en torno al caso culminen.
3 balazos en el pecho bastaron para acabar con la vida de Rafael.