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Venezuela es el país de las colas. No importa el rubro que se desee adquirir, la gente permanece hasta 12 horas de pie con tal de conseguir los productos que busca, al reducirse la oferta. En este escenario aparece el bachaquero y se aprovecha de la oportunidad, ofrece el mismo producto a un precio más elevado. A esas penurias ahora se agrega las colas en los cajeros automáticos. Hay una falta importante de efectivo disponible en esas máquinas y las agencias bancarias han restringido el retiro en efectivo, tal vez por falta de billetes, quizá porque se quiere recoger el exceso de dinero en manos de la población. Muchos interpretan esta situación como la creación de un “corralito”, a la usanza argentina.
El porqué hay menos dinero en la calles tiene una explicación, la inflación. Es la simple aplicación de una regla de la economía y ocurre cuando se incrementa la cantidad de dinero en manos de la gente pero no puede comprar productos porque no los hay o su precio es muy elevado. Esta situación se debe a que la economía nacional está en números rojos. Seis trimestres deprimida y en franca contracción, los economistas estiman que se mantendrá así al menos por los próximos dos años, pues ningún sector productivo genera crecimiento. El sector industrial está prácticamente paralizado, con las industrias básicas de Guayana a la cabeza, la agricultura deteriorada y sin apoyo gubernamental y el petróleo en sus niveles más bajos, aparte de que la mayor parte de la producción está destinada a cancelar la deuda con la China.
Para entender mejor la incidencia de la inflación en el deterioro de nuestra calidad de vida, vamos a basarnos en un reciente estudio de Ecoanalítica. Ellos tratan de acercarse mejor a la inflación que sentimos en el bolsillo, la inflación subyacente, definida por tres elementos no considerados en el cálculo del BCV y del INE: la incidencia del precio del dólar paralelo sobre los precios de los bienes, el valor ponderado de los precios de los bienes que distribuyen Pdval, Mercal, Abasto Bicentenario cuyos productos se importan a Bs. 6,30 por dólar, y el precio de los productos que venden los bachaqueros.
Según sus cálculos, el precio de los bienes y servicios se han incrementado en un 213,2 por ciento, en promedio, en los últimos 12 meses, con un acumulado al cierre del primer semestre 2015 de 115,9 por ciento. Solo en junio el incremento fue de 6,1 por ciento la segunda más alta del año.