Jake Lloyd, quien interpretó al joven ‘Anakin Skywalker’ en La amenaza fantasma, fue trasladado a un centro psiquiátrico por petición de su madre. Las autoridades aceptaron la petición e informaron que esta medida debería ayudar a la recuperación del recordado aprendiz de Jedi
La presión de una industria diseñada por adultos suele tener fuertes repercusiones en los niños actores.
Son muchas las estrellas infantiles que colapsan ante la vorágine de trabajo, de atención pública y de estrés. Ejemplo de ello es el estadounidense Jake Lloyd, quien interpretó al niño “Anakin Skywalker” en La Guerra de las Galaxias: la amenaza fantasma.
El actor de ahora 27 años renunció a la actuación después del Episodio I de Star Wars, debido a que no soportó las burlas de su entorno y la constante exposición mediática. Su vida adulta no ha estado exenta de problemas.
El año pasado fue detenido por manejar su vehículo de forma imprudente, resistirse al arresto y manejar sin licencia de conducir, y ahora fue trasladado a un centro psiquiátrico.
La madre de Lloyd solicitó que su hijo sea enviado a una clínica porque padece esquizofrenia desde los 19 años. Las autoridades aceptaron la petición e informaron que esta medida debería ayudar a la recuperación del recordado “niño-Anakin”.
En el año 2012, el actor, oriundo de Colorado, dijo a un diario británico que la franquicia de George Lucas “transformó mi vida en un infierno”.
“Otros niños eran realmente crueles conmigo. Hacían sonidos de un sable láser cada vez que me veían. Era una locura total”, contó en aquella oportunidad.
“Toda mi vida en el colegio fue un infierno, tenía que hacer hasta 60 entrevistas al día”, dijo para explicar los motivos por los que se retiró de la industria del cine tras participar en una de las cintas más populares