El bolivarense salió vencedor por tercera vez se afianza como la revelación en la rotación de los lupulosos. Para Guerra fue su primera apertura en la que abanica a 10 o más contrarios
Con una muestra de gran dominio y conocimiento de cómo enfrentar a los bateadores, Júnior Guerra se apuntó ayer su tercera victoria de la campaña en el triunfo de los Cerveceros de Milwaukee 5-3 ante los Cachorros de Chicago en el Miller Park, de Milwaukee. El venezolano tiró 7.0 innings en los que abanicó a 11 rivales, marca personal en su carrera, recibió tres anotaciones y otorgó trío de bases por bolas.
Para Guerra fue su primera apertura en la que abanica a 10, o más, contrarios y es la cuarta salida seguida en la que consigue completar al menos 6.0 entradas. Con sus ponches del jueves se convirtió en apenas el decimonoveno abridor desde el 2000 que en sus primeros siete juegos en las Grandes Ligas retira por la vía de los tres strikes a 11 o más bateadores. Félix Hernández, Yu Darvish y David Price son algunos que aparecen en el listado.
El diestro recibió su ascenso a las Mayores luego de las malas presentaciones de Taylor Jungmann en el equipo grande. El criollo estaba lanzando con Colorado Springs, sucursal Triple A de los lupulosos, y tenía efectividad de 4.63 en 23.1 episodios con 23 ponches en cuatro salidas.
“Está lanzando muy bien. No sé si me sorprende”, dijo Craig Caunsell, mánager de los Cerveceros, a MLB.com, “Tuvimos algunas esperanzas con él (Guerra) cuando lo reclamamos de waivers. Vimos algunas cosas en Colorado Springs que nos gustó mucho. Está haciendo un gran trabajo”.
La clave del éxito
El estratega Caunsell alabó la split que ha mostrado Guerra desde que ascendió al big show. Ayer la lanzó 42 veces en 113 envíos y propició cinco de los 11 ponches que consiguió. “Es un buen lanzamiento. Utiliza su recta muy bien y tiene la suficiente velocidad para hacer daño con ese pitcheo (split)”, explicó el estratega de Milwaukee.
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