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Los rostros eran el poema inmemorial de las contusiones políticas. Los dos bandos habían combatido sus pareceres en la informalidad del debate privado. Sus representantes yacían con expresiones complejas, unos esbozando una socarrona sonrisa de triunfador sin complejos, mientras otros delataban en sus miradas desabridas y tenues, haber sido vulnerados en sus propios orgullos.
Ese fue el escenario inicial de la rueda de prensa para detallar el confuso listado de acuerdos implacables de la tan abrupta mesa de diálogo. El representante del Vaticano asumió su papel de moderador empecinado en amansar las aguas turbias nacionales. Su tono apacible, revestido de una indulgencia diplomática propia de estar inmerso en un país en guerra, sirvió de preludio a los voceros incorregibles. Tras un intercambio de peroratas aburridas y palabras cinceladas de memoria, por fin se pronunció el listado de los acuerdos.
El primero de ellos fue el repetir las elecciones de Amazonas. Sentí que se metió la pata en una mesa que debería de tener solo cuatro. La fraudulencia de esos comicios y la invalidez de esos representantes parlamentarios solo son vistas por los personeros del Gobierno y los magistrados artificiales del TSJ. Otros puntos en mención fueron el respeto de la autonomía, constitucionalidad y atribuciones de la AN, así como las elecciones por “acuerdo” de los miembros del CNE.
Todo parece risible cuando esta misma semana llovieron las noticias sobre lo lamentable de nuestro salario mínimo, inferior al de Haití, que lleva a muchos ciudadanos a comerse los desperdicios y a otros más resueltos, a tragarse la carne de burro, como aquellos ciudadanos que viven en la Sierra de Perijá.
También se expuso que se liberarán presos en las próximas horas, pero sin especificar si son los más de 100 encarceladas por la condición de político o una serie de pranes funestos, armados hasta los dientes, que operan de forma atrevida desde los recintos de reclusión.
Si el fin de esta mesa intangible es una salida electoral a la crisis política, ¿por qué el único sufragio en mención fue el de los pobres legisladores de Amazonas? ¿Dónde se alude al RR y al mega proceso comicial para elegir desde el Presidente hasta los concejales del poblado más remoto?
Algunos vaticinan que ya la providencia nacional está en disposición, que lo no dicho es que se emanciparon las determinaciones y el tiempo de Maduro en el poder radica en definir su exilio, programar los pasos de transición y desmadejar el tiempo para los buenos aires de este país en desgracia. Ojalá y prevalezca la conciencia en orden, pues una salida violenta empujada por los porrazos categóricos del hambre no beneficia a nadie.