Henry Ramírez, neurocirujano y médico de la niña, dijo que está evolucionando mejor de lo que esperaban. Además dio detalles a La Verdad de las intervenciones que se le han hecho. El equipo médico es optimista con los resultados
Leslie Camila, la “pequeña guerrera” como muchos la conocen, contra todo pronóstico da pasos agigantados hacia su recuperación, luego de que le extrajeran el miércoles un tumor en el cerebro. Los resultados de los controles de laboratorio fueron “prácticamente” normales.
De acuerdo con su médico Henry Ramírez, neurocirujano y jefe de servicio del Hospital Universitario de Maracaibo (HUM), la niña está evolucionando mejor de lo que esperaban por lo que este mismo fin de semana podría ser dada de alta, noticia satisfactoria para los familiares ya que en condiciones normales sería dada de alta entre una y dos semanas. “Como equipo tratante es gratificante ver su mejoría. Con esto podemos decir que esta paciente va a evolucionar hacia la curación que es lo que esperamos”.
El próximo paso es esperar los resultados de la biopsia del tumor extraído y hacer una resonancia de control en tres semanas para conocer la localización de los restos del uno por ciento que quedó en la zona. Además determinar si deberá cumplir con radioterapias o quimioterapias.
Primera intervención
Leslie fue operada por primera vez en el HUM, hace 18 meses, de un tumor de fosa posterior, es decir un tumor alojado en la parte trasera de su cerebro, específicamente en el hemisferio cerebeloso izquierdo.
El doctor Ramírez fue el primer ayudante de la intervención. Relata que desde el punto de vista histológico, el cuadro de Leslie resultó ser un meduloblastoma, el cual es una variedad maligna de tumores cerebrales que afectan frecuentemente a los niños menores de cinco años. Siendo uno de los principales diagnósticos en oncología pediátrica.
A la pequeña se le colocó una válvula, sistema de aireación ventrículo-peritoneal y posteriormente se retiró la tumoración y tras ello la sometieron al tratamiento adyuvante de quimioterapias (empleado para eliminar parcial o totalmente el resto de las células tumorales).
Luego de la intervención, Leslie egresó de hospitalización en buenas condiciones de acuerdo al doctor. El Neurocirujano afirmó que ella mantuvo los controles por oncología pediátrica que son “muy estrictos sobre los pacientes”. Para sorpresa de los especialistas en medio de los controles rutinarios de agosto, a tan solo un año y seis meses de la operación, se encontraron con el crecimiento de un nuevo tumor.
Segunda cirugía
Agosto fue un mes doloroso para los familiares de Leslie: el tumor reapareció y era además de mayor tamaño. Inmediatamente se programó la intervención, la cual fue costeada por un “ángel” con corazón de madre que desea la pronta recuperación de la pequeña guerrera.
Esta vez por lo delicado del procedimiento se realizó en el Centro Clínico La Sagrada Familia el miércoles pasado. El doctor Ramírez explicó que al operar la zona de la tumoración estaba en un 20 por ciento líquida lo que facilitó la cirugía, “se resecó el área en dos horas y tuvo un mínimo de sangramiento”.
Agregó que las dimensiones del tumor fueron de 5 por 3 por 4.5, “si hablamos de que se trata de un niño de tres años eso es prácticamente la mitad del volumen de la fosa posterior”.
Al día siguiente, cumpliendo con todos los protocolos de cuidados intensivos, autorizaron un despertar controlado para la niña y su desconexión de todos los aparatos. Fue una grata sorpresa para el equipo médico y los padres ver como la pequeña Leslie estaba consciente, orientada, cumpliendo órdenes simples y complejas, conversando entre risas y buen humor.
99 por ciento del tumor fue extraído.
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