
Efectivos
Dos detectives del Eje de Homicidios de la Policía científica entraron a las 8.45 de la noche del pasado domingo al barrio El Níspero en busca del “Kinkon”, un delincuente a quien acusan de ser el autor material del crimen en contra de Jesús Enrique Fernández (22), ultimado la madrugada de ese mismo día durante una fiesta, en el barrio Torito Fernández de la parroquia Ildefonso Vázquez. Los funcionarios no encontraron al criminal pero sí dieron de baja a dos delincuentes más durante un enfrentamiento.
Efectivos del cuerpo detectivesco revelaron que cuando se encontraban en la búsqueda del “Kinkon”, en la avenida 123 del barrio, frente al liceo Christian Aulliphet Corrigan avistaron a dos presuntos delincuentes en actitud sospechosa y procedieron a revisarlos. “Uno de los funcionarios le preguntó a uno de los averiguados si estaba armado y este no le contestaba, solo colocaba sus manos al nivel de la cintura”, contó un testigo.
Cuando les preguntaron por segunda vez si poseían armas, estos sacaron una escopeta y una pistola 380 contra los uniformados, quienes respondieron igualmente con tiros alcanzando herir a sus atacantes. Los trasladaron al Centro de Diagnóstico Integral Plateja y allí fallecieron.
Uno de los liquidados quedó identificado como Rowert Michael Vílchez Periñán, de 19 años. El muchacho era reservista del Ejército y hace un mes se dio de baja. El segundo ultimado hasta el cierre de esta edición permanecía en la morgue sin ser identificado. Trascendió según fuentes del cuerpo detectivesco que ambos azotes pertenecían a una banda dedicada al robo de taxis. “Estos tenían una alcabala frente a la escuela donde fueron interceptados por la Policía”, indicó el informante.
Rowert Michael Vílchez Periñán (19). Era reservista del Ejército y hace un mes se dio de baja. Pertenecía a una banda de robataxis.