Nicolás
El dialogo celebrado en enero del presente año, como era de esperarse, no dio ningún resultado positivo. ¿Razones? El oficialismo nunca tuvo ni va a tener intención alguna de llegar a un acuerdo. De haber aceptado Maduro implementar los acuerdos preliminares, a estas alturas del juego ya el dictador no estuviera en Miraflores.
A cambio de los acuerdos preliminares, el oficialismo propuso una vulgar maniobra distraccionista (pedir otro diálogo infructuoso) para así seguir ganando tiempo y con ello dejar al Referendo Revocatorio como un simple recuerdo en la memoria de los venezolanos. Nicolás ni quiere salir de Miraflores, ni tampoco está dispuesto a detener la sangría económica de 6 a 7 mil millones de dólares anuales que le regala a los hermanos Castro. Nicolás y sus cómplices, saben que de perder el poder les va a caer encima la justicia internacional y la nacional, dando con sus huesos en la cárcel de La Haya, Holanda.
Los acuerdos preliminares (proposición de la oposición) se discutieron con el Gobierno en presencia de un alto prelado del Vaticano y de cuatro ex-presidentes (todos de la izquierda, por cierto, y aliados del oficialismo en Venezuela). Estos fueron: 1) Que se le fijara fecha al Referendo Revocatorio; 2) Liberación de todos los presos políticos; 3) Apertura de un canal de ayuda humanitaria (alimentos y medicamentos) para la empobrecida población de éste país; y 4) Devolverle a la Asamblea Nacional sus derechos y competencias que les fueron secuestrados por el TSJ.
El caso es que el oficialismo hasta ahora no ha cumplido con ninguna de las propuestas que la oposición y la sociedad civil le formularon. No les interesa para nada hacerlo; aún más, no les conviene porque estaría en juego su permanencia en el poder y la libertad de sus integrantes.
En otras palabras: Le tomaron el pelo al país y al mundo democrático entero y quieren seguir retando al mundo.
Si así son las cosas, es necesario que el régimen madurista se sincerice de una vez por todas. ¿Para qué seguir con esta tragicomedia perdiendo el tiempo en diálogos, reuniones banales llenas de inútiles diatribas, de palabras huecas, de círculos viciosos, de si ¿Quién fue primero: el huevo o la gallina? ¿Sobre qué quiere seguir dialogando Nicolás? ¿De quiénes se está burlando en realidad?
El mundo entero y los venezolanos víctimas de todos los partidos y el ciudadano común, conjuntamente con la FANB, lo que tienen que hacer es presionar al tirano y a los que lo sostienen en el poder, para que renuncie y se vaya. Lo que se quiere es salir de la crisis en forma pacífica. Nicolás es la crisis misma, no la solución. Hay que recuperar la democracia asesinada para que la paz y el bienestar colectivo retornen de nuevo.-
Continuará…