Después
Después de las elecciones, la totalidad de las gobernaciones y la mayoría de las alcaldías y asambleas legislativas serán de la oposición. Después vendrá la recuperación de los otros poderes usurpados por la dictadura comunista. Pero aún con mayoría absoluta y una MUD unida, el nuevo presidente y su tren ejecutivo tendrán que enfrentarse al momento más negro que haya vivido el país, con récord de inflación, colapso total de la producción y la ruina de nuestras fuentes de riqueza naturales.
Aparte de la delincuencia desbordada que nos ha colocado en el primer lugar de homicidios en el mundo, tenemos un 80 por ciento de los venezolanos degradados a los estratos D y E y un salario mínimo equivalente a 20$ por mes. Esta situación social es altamente peligrosa y fácilmente manipulable por los chavistas quienes preferirán la guerra civil a la instauración de la democracia.
Entre las medidas más antipáticas a tomar es sincerar los precios de los artículos. Una caja de 30 tabletas del medicamento prednisona por ejemplo, tiene un PVP ridículo de cinco bolívares, muy por debajo del costo de producción y que los bachaqueros de insumos médicos se encargan de revenderla en Colombia.
Otra prioridad es privatizar la economía, que implica devolverle a los antiguos dueños las propiedades robadas que hoy se encuentran quebradas, y entregarle a compañías foráneas, las industrias pesadas que este gobierno arruinó, incluyendo la apertura petrolera para que nos ponga a producir los 6M de barriles que había prometido el chavismo, así como aprovechar el quemadero de gas más grande del mundo en Punta de Mata, equivalente a unos 20.000 barriles diarios de petróleo.
Se hace obligatorio eliminar la excesiva burocracia que parasita al país, como por ejemplo, ese ejército paralelo llamado milicianos. Revisar las misiones, debido a que tan sólo benefician 8.4% de los marginados. Detener la producción de profesionales tapa amarilla.
Para lograr todo eso, hay que restregarle desde ahora al pueblos, las frase de Fidel: “el modelo económico cubano no nos sirve ni a nosotros mismos”, o la de Maduro “a la clase obrera le falta mucho para poder asumir la conducción de la economía nacional”. Que oiga quien tiene oídos…