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En el casco central de la población de Machiques, la Policía ultimó a Stephen Smith Rangel Gutiérrez, de 20 años. Sus parientes llegaron a la morgue a retirar el cadáver y explicaron que al joven "lo mataron en un presunto enfrentamiento". Los testigos dieron diferentes versiones.
Virginia Ordóñez no estaba segura si en el homicidio participó la Policía regional o la científica, lo único que le importaba era que a su pareja la habían asesinado. En las adyacencias de la morgue contó que su novio había llegado a Machiques el pasado sábado a visitarla. El miércoles a las 6.00 de la tarde salió a jugar fútbol con unos amigos.
Minutos más tarde, los vecinos le avisaron que a Stephen lo habían matado frente a una venta de empanadas. Ordóñez repitió lo que le contaron. Unos testigos le dijeron que comía en el puesto y llegaron a robar y lo mató la Policía por error, mientras que los funcionarios alegan que él sacó un arma y se enfrentó.
Ordóñez recordó que su pareja debía llegar a Maracaibo para actualizar su cédula de identidad que estaba vencida. Juró que no tenía antecedentes ni problemas.