Asesinos
El sector Caño de los Muertos se mantiene de luto. La venganza es la hipótesis que maneja la Policía científica, como causa del asesinato de ocho adultos y tres adolescentes en Andrés Bello, la madrugada del pasado sábado. Según la Policía de Trujillo pertenecían a la banda de Los Cáscaras, que opera desde esa zona hasta municipios de Zulia. Pese al homicidio, a varias víctimas las golpearon con piedras y palos para destrozarles el rostro.
Los versión de los oficiales indica que una banda rival es la responsable de la matanza. Una cuadrilla de delincuentes llegó a las tres viviendas, en la que estaba la familia Azuaje y sus allegados. Los sacaron de las habitaciones y los ajusticiaron “sin piedad” reseñó Diario Los Ándes.
En la morgue de Valera llegaron los cuerpos de Rogelio Antonio Azuaje (55) y sus dos hijos Harrinson Serrano (16) y Jean Carlos Azuaje Bastidas (27). Yerrizon Díaz Arandia (26), Daniel Antonio Simancas Hernández (18), Yovanis Antonio Azuaje Castellanos (33) y a su hijo Yohandri José Azuaje Terán (15); padre e hijo, Aníbal Enrique Batista Rivero (36) y Aníbal Enrique Batista Azuaje (17); y Clodoveo Antonio Montaña Azuaje (43), Alberto Díaz Patiño (76).
Orlando Díaz, hijo de Patiño, contuvo sus lágrimas y detalló que su padre era víctima de las circunstancias. Era oriundo de Valledupar, Colombia. Su cuerpo quedó “irreconocible” en comparación de los demás. Agregó que su padre tenía 40 años en Venezuela y su vida la dedicó al trabajo.
Era amigo y empleado de la familia Azuaje. En sus tierras se dedicaba a la siembra, cuidado del ganado. Además, vendía discos de música y reparaba electrodomésticos como licuadoras y ventiladores. De la banda aseguró que su padre no era partícipe. “Era tranquilo, viajaba constantemente a Maracaibo, Caja Seca y Andrés Bello. Su vicio era el lícor, sin molestar a nadie”.
Sobre los Azuaje, aseguró que “no querían fiesta con nosotros”. Eran buenas personas dedicadas a la agricultura. “No los consideraría peligrosos o criminales”. A juicio de los allegados de Patiño, los asesinos actuaron con prácticas paramilitares. Aunque no escucharon jamás que habían recibido amenazas o extorsiones, creen en una venganza.
Ministerio Público designó fiscales
El Ministerio Público, en relación al homicidio múltiple en la parroquia Santa Isabel, designó a los fiscales Daniel D’Andrea y José Luis Molina Gil, fiscal nacional 19.º y 3.º de Trujillo, con el fin de dirigir las investigaciones que ejecutan los funcionarios de la Policía científica.