La centralista de Polimiranda salió el 4 de marzo a un compromiso con unas amigas. Nunca llegó al encuentro. Desde ese momento su familia la busca. La familia siente que la Policía engavetó el caso, no ven resultados de su investigación. Los detectives aseguran que el único sospechoso huyó hacia Colombia luego del interrogatorio
En el espacio de Zuyen García (48), recepcionista de Polimiranda que desapareció el 4 de marzo, el tiempo se detuvo. Su familia continúa sus actividades, pero desde hace tres meses y medio su “casa no es la misma sin ella”. La Policía científica solo tiene un sospechoso en el caso. Grenlin Rodríguez huyó hacia Colombia luego del interrogatorio, el tribunal se demoró en emitir una orden de captura en su contra.
Los García no pierden las esperanzas de hallarla con vida y retomar su habitual rutina. Eiberth Piña, su hijo, admite que aunque han continuado con sus vidas, siguen en su búsqueda. Acuden a los cuerpos policiales para que no se duerman en las investigaciones y cierren el caso. “Siempre nos dicen que desconocen su paradero, que investigan, pero ahí estamos pendiente, esperando una respuesta positiva”.
A Zuyen la vieron, el sábado 4 de marzo de 2017, por última vez. Salió al mediodía a una fiesta cerca de su casa, en el casco central de Los Puertos de Altagracia, municipio Miranda. Nunca llegó. Sus familiares al caer la noche se extrañaron de su demora y la llamaron. Su teléfono siempre estuvo apagado. Eso les generó un mal presagio y denunciaron.
Comisiones de la Subdelegación Maracaibo y Cabimas de la Policía científica conjuntamente con otros organismos de seguridad se trasladaron a la localidad costeña para las investigaciones, pero sin éxito.
Lentitud
Una semana después, los detectives localizaron las primeras pistas. Los condujeron hasta la residencia de Grenlin Rodríguez (26), un expolimiranda, con quien presuntamente la centralista mantenía una relación amorosa. Los testigos lo señalaban de ser la última persona que anduvo el día de la desaparición con García.
Entre las pertenencias del exfuncionario se encontraron las tarjetas bancarias y los documentos de identidad de la desaparecida. Lo detuvieron un par de días, lo interrogaron y por falta de evidencias en su contra lo dejaron libre. Cuando tuvieron elementos criminalísticos en su contra y les entregaron la orden de aprehensión acudieron nuevamente a su residencia, pero ya había huido. Por el rastreo del número telefónico lo ubicaron en Colombia, acotó un oficial.
Por las investigaciones, Rodríguez mantenía una relación extramatrimonial con la centralista. El día que desapareció García, este intentó usar su tarjeta de débito para hacer un avance en efectivo. El comercio no aceptó porque el titular no estaba presente, comentó el funcionario.
“Él nunca apareció después que lo dejaron en libertad, sentimos impotencia porque queremos verla, abrazarla, saber dónde está, saber que dónde la tengan está bien, nuestra casa no es la misma sin ella”, se lamentó el hijo de la centralista.
Unidos
La comunidad se unió a la búsqueda de los García. Organizó entrega de volantes, pegó sus fotografías en los vidrios de los carros e inició una campaña por las redes sociales. Hasta ahora nada ha dado resultado, no hay pistas sobre su paradero.
“Ella es una excelente madre, amiga, como ama de casa la mejor, nos consentía y como trabajadora una mujer muy responsable, ella era muy feliz, queremos que si los que la tienen leen esto, se compadezcan y nos la devuelvan sana y salva, es todo lo que queremos”.
Los hijos de Zuyen no se atreven a mover nada dentro de la casa. “Todo está intacto y esperando su regreso”. Están conscientes de la situación y que temen recibir la noticia de su muerte desde el día que no volvió, pero no pierden la fe de que la encontrarán sana y salva.
Zuyen vivía junto a sus dos hijos y tres sobrinos, a quienes acogió desde niños, también era una madre para ellos. Desde hace cuatro años se desempeñaba como centralista en Polimiranda. Era muy querida por el equipo que la acompañaba. Tiene residencia en el casco central del municipio Miranda. Quienes la vean pueden comunicarse al 0414-657.82.80, 0426-361.17.60 y 0416-960.89.34.